empty skies

Capítulo 7: Provocación

"Tú deberías reconsiderar el asunto popstar," Ed señaló, haciendo un gesto hacia el pecho de Harry. "Serías un buen modelo, compañero."

Harry rió. "Creo que estoy bien. Pero gracias."

Niall corrió un dedo por la lujosa camiseta gris. Tenía un cuello de corte bajo, exponiendo las clavículas de Harry, y la ligera tela agrupada en sus caderas. Las mangas terminaban justo por encima de sus codos, y una constantemente se deslizaba de su hombro. Perrie le había pintado sus uñas de negro, insistiendo en que era un detalle importante y que el aspecto no podía funcionar sin ello, que la gente se daría cuenta.

"En realidad, coincide con tu pañuelo," Niall señaló.

"Esa es la idea detrás de esto," le dijo Harry, tocando el pañuelo reteniendo su cabello. Estaba hecho de la misma tela que la camiseta, mezclado con otro que tenía patrones de cráneos pequeños.

Todos ellos se volvieron cuando Perrie se unió a ellos. Tenía las mejillas encendidas, ojos brillantes y sonrisa tan amplia, dividiendo su cara en dos.

"Lo hiciste muy bien, Haz," arrulló, yendo por un abrazo. "Muchas gracias."

Harry enrolló sus brazos alrededor de sus hombros, manteniéndola cerca. "Cualquier cosa por ti, babe."

Ella suspiró feliz, apartándose para ir hacia Niall y Ed. "Gracias chicos por venir," dijo antes de darle a ambos un abrazo también. "Estoy muy contenta de que hayan podido venir."

Había sido su primera exposición individual, y ella se había estado preparando para ello desde hace meses. Harry estaba en parte contento de que todo había terminado, en parte temeroso de lo que vendría después. Cuando Perrie le había pedido hace unas semanas que sea el modelo para la pieza final, Harry no había pensado que tendría que hacer algo más que aparecer y caminar en el escenario durante unos minutos. Tendría que haber pensado más antes de haber dicho que sí.

Entre las presentaciones que Niall había programado para él, tocando en festivales y yendo a reuniones con sellos musicales reales, Harry había hecho nada más que ayudar a Perrie a prepararse para el día de hoy.

Era un alivio que todo había ido sin problemas.

Además de eso, Harry había estado demasiado ocupado para siquiera pensar en Louis una vez — al menos no durante el día. Siempre había deseado una oportunidad para decir todas las cosas que no había conseguido decir hace tres años. Ahora que todo había sido dicho, sin embargo, Harry no sentía la satisfacción que había pensado que tendría.

El cierre, tuvo el cierre deseado. En cambio, cuando cerraba los ojos cada noche desde entonces, veía el dolor en los ojos de Louis, su perdida, pequeña figura en ese frío cuarto de baño, todo encorvado sobre sí mismo. Aunque Harry sabía que Louis se lo merecía, había merecido cada palabra, él no lidiaba bien con la gente que sufría. Ni siquiera la gente que no podía soportar.

Harry nunca había sido bueno en las confrontaciones. De regreso a la escuela, Louis había hecho eso por él, y cuando Louis se había ido, Harry las había simplemente evitado la mayor parte del tiempo. Cada vez que se había metido en un enfrentamiento con alguien más, Harry se había sentido mal por ello hasta que podía haber sido resuelto.

No habría una oportunidad de resolver las cosas con Louis. No había nada que resolver.

"Tierra a Harry," dijo Niall en voz alta, sacudiéndolo suavemente. "¿Estás ahí?"

Harry parpadeó, mirando de Niall a Perrie. "Lo siento. Sí, por supuesto."

"Me tengo que quedar un poco más y ayudar a poner todo en orden." Perrie hizo un gesto detrás de ella misma.