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Eran las cinco de la mañana y el Sol ya estaba alto en el cielo. A diferencia de los días anteriores, habían nubes blancas decorando el firmamento con formas abstractas.
—Tenemos que empezar a caminar —dijo Jimin poniéndose de pie—, nuestro bondi pasa por la terminal a las seis.
—Si quieren puedo llevarlos en la camioneta, ahora hay lugar —ofreció Seokjin— ¿Para qué lado viven?
—Para el lado de la escuela noventa y seis.
—Ta, perfecto —dijo Seokjin poniéndose de pie— los llevo.
Juntaron todas las cajas de vino vacías y los envases no retornables en una bolsa, dejaron la playa igual de limpia que como la habían encontrado. Subieron a la calle y tiraron la bolsa dentro de un basurero.
Namjoon se sentó en el asiento del copiloto, Jungkook se sentó del lado de la ventana izquierda, Jimin en el medio, Taehyung a su derecha y Jisoo en el regazo de Taehyung. Una vez que todos estuvieron cómodos, Seokjin puso la camioneta en marcha.
—¿Vas a dormir? —le preguntó Jungkook a Jimin.
—No tengo mucho sueño, la verdad —se encogió de hombros.
—Yo sí —dijo y pasó a apoyar su cabeza en el hombro izquierdo de Jimin, cerró los ojos, se cruzó de brazos y respiró profundo.
Jimin tenía la mirada al frente, se encontró con la mirada de Seokjin a través del espejo retrovisor. Sonrió y volvió la vista hacia el camino. Jimin miró a Jungkook de reojo, se veía adorable en esa perspectiva.
La ventana del asiento del conductor estaba abierta, generando que una corriente de aire les desordene los cabellos. Jimin contuvo sus impulsos por acariciarle el pelo a Jungkook, que se veía tan calmo, temía interrumpir su sueño.
El viaje fue silencioso, ameno, no había mucho tráfico, la ruta estaba tranquila.
—Selfie —dijo Namjoon desde su asiento, levantando su celular con la cámara frontal abierta.
Todos miraron a la cámara excepto Jungkook que estaba dormido y Seokjin que estaba manejando.
Llegaron al centro de la ciudad, allí se bajaron Jisoo y Taehyung. Ahora había más espacio en el asiento de atrás, pero Jimin decidió no moverse para que Jungkook pudiera seguir durmiendo. El siguiente en despedirse fue Namjoon, agradeciéndoles por pasar su cumpleaños con él. Por último, SeokJin le pidió indicaciones a Jimin de hacia dónde ir. Jimin le dió la dirección y Seokjin condujo hasta el portón de su casa.
—Jungkook, ya llegamos —dijo Jimin con suavidad en su voz, movió un poco su hombro para despertarlo. El chico levantó un poco la cabeza y refregó sus ojos con sus puños, Jimin sintió aquel gesto como un disparo al corazón.
—¿Ya se fueron todos? —preguntó adormilado, sentándose derecho.
—Namjoon te dejó saludos —le dijo Seokjin.
Sin más, se bajaron de la camioneta.
—Gracias por traernos —dijo Jimin después de cerrar la puerta detrás de él.
—¡Nos vemos! —se despidió Seokjin, arrancó la camioneta y se fue.
Jungkook estiró sus brazos hacia el cielo, soltó un quejido, se estaba desperezando. El cálido Sol de la mañana le daba en el rostro.
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Los Sims [Jikook / Kookmin]
FanfictionJimin le pide ayuda a Jungkook, su mejor amigo, para descargar el icónico juego en su computadora. ¿Puede la realidad superar a la simulación?