-Capítulo 4-

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He did it, He did it

-Tae, Tae!-Gritaba desesperada Sally, su pequeño hijo Bae, había comenzado a sentirse mal nuevamente, hacia diez minutos que el pequeño no dejaba de vomitar, decía que su estómago dolía y se quejaba constantemente en los brazos de su madre.

Taehyung sabía porque Bae había comenzado a sentirse mal, el más que nadie había ideado el plan perfecto para deshacerse de él. Desde que Bae nació era un pequeño bastante enfermizo, tal vez se deba a que en esos momentos Sally no estaba en su mejor estado de ánimo, recién había perdido a sus padres y la comida no era su favorita, no tenía ganas de vivir si quiera, hasta que después de unos meses se enteró que estaba embarazada. Su pequeño Bae le dio fuerzas para seguir adelante, una muestra de que aunque haya muerte siempre habrá vida.

Su pequeño Bae le fue arrebatado, por la persona que mas amaba.

El día que el pequeño Bae fue sembrado por su padres era un día lluvioso, algo extraño ya que los días anteriores habían estado cálidos, después de la tormenta viene la calma, era lo que le repetían a Sally, pero para ella era imposible salir de aquella tormenta.

No hacía mucho que había salido de un momento similar, pero ahora se sentía mil veces peor, el pequeño al que había visto crecer desde hace unos años, le fue arrebatado. Arrebatado por la persona que era su compañero de vida, sin ningún remordimiento Tae abrazaba a Sally y le decía que Bae estaba en un lugar mejor.

Un lugar donde el pequeño Bae no presenciaría como su padre le arrebata la vida a la madre que tanto amo, sin duda ese era un lugar mejor.

Sally pensaba muchas cosas, entre esas mil ideas que estaban pasando como ráfagas por su mente, llego a pensar que Tae se quería deshacer de Bae y de ella, sacudió su cabeza como si de esa forma de desvaneciera aquella estupidez. Dentro de ella la bola de pensamientos crecía y crecía pero aquel pensamiento que creyó que se había desparecido con un leve movimiento de cabeza, había permanecido ahí como si fuera una leve manchita que crece y crece sin que te des cuenta y cuando menos esperas es una mancha enorme, imborrable.

Imborrable e imperdonable era lo que Taehyung le había hecho a Bae y a su esposa.

-Se que estuviste en el funeral de mi hijo, acaso creíste que no cumpliría con mi palabra?- Pregunto Taehyung mientras escuchaba una risita del otro lado del teléfono con una sonrisa ladina, mientras terminaba de dar la última calada a su cigarrillo.

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HIIII, no se cuando actualizare de nuevooo, pero aja, espero les guste este cap chipitoooo! byeeeee

He Did ItWhere stories live. Discover now