No Otaku con Harem System (Versión en Español)

Capítulo 15: Necesito una conciencia o me volveré loco

Siempre he sabido que la vida es injusta. Algunos nacen con suerte y a otros la vida les escupe en la cara.

No envidio a la gente privilegiada y estoy acostumbrado a tener una suerte de mierda. Fuera del Harem System, nunca he ganado algo, de hecho, soy una mierda en piedra-papel-tijeras.

Debido a esto no dejo las cosas al azar y trato de controlar todo a mi alrededor ya que estoy seguro de que si dejo las cosas a la suerte todo se vendrá abajo al menos para mí.

En el lado positivo es que una vida tan ridícula me ha permitido aceptar las estupideces de la vida como algo natural. Incluso la diferencia de trato entre Kenichi y yo me parece aceptable.

Kenichi es el protagonista por lo que es normal que el asesino francés lo trate como un amigo, le ofrezca una cena de lujo y tenga una charla civilizada, ni siquiera revisaron si Kenichi tenía algún arma oculta y le permitieron quedarse con su cota de malla. Eso es perfectamente normal.

Por mi parte, fui golpeado hasta la mierda después de quitarme mis armas ocultas, me esposaron a una tubería y me dejaron en un sótano. Ni siquiera me dieron algo de comer y solo me dejaron aquí desnudo como un animal.

Al parecer los asesinos profesionales solo se vuelven estúpidos alrededor del 'protagonista', el resto solo podemos hacer planes para evitar morir como miserables cucarachas.

Después de ser capturados, el francés me dio una golpiza adicional para asegurarse de que no pueda hacer algo problemático. Las mujeres que lo acompañan revisaron cada centímetro de mi cuerpo en busca de armas ocultas e hicieron un excelente trabajo encontrando casi todos mis trucos.

Aun me quedan un par de agujas de plata escondidas dentro mis pantorrillas y antebrazos por lo que ya logré abrir las esposas.

La mujer que asignaron para vigilarme es tan débil que no puedo vencerla en un momento, pero por ahora estoy formando nuevos planes para evitar volver a quedar en una situación de mierda.

Siendo sincero esto es mi culpa, he interactuado tanto tiempo con los maestros del Ryozanpaku que formé la imagen de que los artistas marciales eran cerebros de musculo que solo pensaban en usar los puños en lugar de hacer planes.

No todos son idiotas impulsivos que dejarían libre a una variable desconocida incluso si es un niño, el caso de Kenichi es especial por su armadura de trama.

Si no fuera por la mujer espía que ahora era adicta a mí, entonces es posible que me hubieran roto las extremidades para estar más seguros. Ella aseguró de que era un esfuerzo innecesario ya que ni siquiera soy discípulo de Shio, el francés parece obsesionado con Shio por lo que solo se enfocó en Kenichi lo que me dio un espacio para respirar y pensar que hacer.

Si tuviera tiempo de hacer planes y colocar trampas tal vez podría matar a un Maestro, pero vencer a un Super Maestro me sería imposible por mi fuerza limitada.

No lo había pensado antes, pero he visto gente al nivel Maestro en mi mundo natal, son verdaderos expertos reconocidos como los mejores asesinos que podrían avergonzar a los mejores deportistas olímpicos. A pesar de que conozco a un par de personas que podrían tomar el puesto de Maestro, no he visto un Super Maestro en mi mundo natal.

El límite en Maestro y Super Maestro es algo que supera el sentido común y entra en el reino de lo absurdo.

Un Maestro puede romper muros de concreto con los puños, pero un Super Maestro podría derribar un edificio a patadas. Sin duda he sido estúpido al pensar que no me encontraría con artistas marciales peligrosos.

En cuanto a cómo lidiar con esta situación, jugaré con el cerebro de la mujer encargada de vigilarme y luego esperaré a que la armadura de trama de Kenichi haga su magia.