Capítulo 95: ¿Quién es el tsundere?

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"¿Qué aprendimos hoy?" – Bebí una lata de cerveza mientras miraba por una ventana.

"Que tienes el potencial para ser un monstruo de película de terror" – Tsubaki suspiró.

"¡Hey Listen! ¡Que eres una niña llorona!" – Navi gritó alegremente.

"Lo que sea" – Fui estúpido por esperar que el inexistente cerebro de Navi pudiera reflexionar.

Afuera de la ventana era de noche, estábamos en una ciudad fronteriza que normalmente era tranquila pero ahora se volvió un caos ruidoso porque algún enfermo mental masacró a los dos sindicatos criminales más importantes de la ciudad.

Ese enfermo mental fui yo.

Las negociaciones salieron mal, el punto de reunión era una trampa preparada para atraerme y asesinarme en una lluvia de balas. Fue una trampa tan obvia que ni siquiera me molesté en entrar al almacén donde acordé verme con el líder del grupo criminal y directamente fui a cazar a los francotiradores.

Después de abrir sus cráneos y usar agujas de sangre negra para manipular sus cerebros los hice darme las ubicaciones de las bases de operaciones de los grupos criminales.

Ya que seguía enojado por la maldita canción de Shizuka, me dejé llevar y decapité a cada imbécil que se atrevió a apuntarme con un arma.

Había un par de criminales que sabían artes marciales, pero solo estaban en el nivel de Maestro especializados en el uso de armas de fuego similares al sexualmente impotente padre de Kenichi, una puntería letal, pero cuerpos frágiles.

Ya que solo las balas antiblindaje de uso militar pueden dañarme, fácilmente les arranqué la columna con mis propias manos y clavé sus cabezas en estacas frente a la estación de policía con una nota que decía 'Hice tu trabajo, de nada'.

Los criminales sobrevivientes me juraron lealtad debido al miedo, para encubrir la situación hicieron circular el rumor de que todo fue una guerra entre pandillas lo que logró evitar llamar la atención de Yami.

Todo esto ocurrió desde la tarde hasta la noche, actualmente es la una de la madrugada y todo sigue en caos, pero no es mi problema, si algún idiota intenta aprovechar la situación para tomar el control de los grupos criminales tendrá su cabeza en una estaca.

"¿Era necesario hacer un espectáculo de horror?" – Tsubaki hizo un puchero de enojo que la hacía ver adorable.

"Si" – Asentí mientras le daba palmaditas en la cabeza. – "De todos los idiomas desarrollados por la humanidad, los idiotas solo comprenden la violencia, con esto quedará un precedente de lo que ocurre cuando no se portan bien lo que facilitará controlarlos y convertirlos una fuerza que pueda mejorar el mundo"

"Pero si solo usas el miedo entonces no cambiaran, solo serán obedientes por temor a morir y no porque realmente hayan recapacitado" – Tsubaki siguió haciendo pucheros.

"Es la vara y la zanahoria, si se portan bien les daré una buena vida, si se portan mal hay estaca" – Me encogí de hombros.

"Temo por la educación de nuestros hijos" – Tsubaki suspiró.

Me congelé.

¿Nuestros?

"..." – Tsubaki me miró fijamente mientras su rostro era cada vez más rojo hasta ser comparable con un tomate.

De una forma muy madura y profesional, Tsubaki salió corriendo de la habitación sin atreverse a mirarme.

"Y dice que yo soy el infantil" – Sonreí con ironía.

"¡Eres infantil! ¡Un lolimancer debe ser infantil!" – Navi se burló a mi lado.

"..." – Golpee a Navi, lamentablemente el idiota parece disfrutarlo.

No Otaku con Harem System (Versión en Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora