Capítulo 2. Diario de una inválida.

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Este capítulo está dedicado a @Laclowntresista porque si no hubiera sido por que fue quien me motivó a seguir con la idea inicial de esta historia, jamás habría escrito más allá del primer capítulo.

NELLY

-¡Que alguien llame a una ambulancia!

No logré abrir los ojos, no sabía lo que estaba ocurriendo y mucho menos de quien provenía esa voz , la escuchaba como con eco y ligeramente distorsionada, aunque me era familiar. Tampoco sabía porqué debía alguien llamar a los servicios médicos. Seguidamente noté como unos brazos firmes me elevaban por los aires.

Abrí los ojos alarmada y un tanto desubicada, no lograba recordar donde estaba y aún permanecía confusa por el 'sueño' que acababa de tener. Vi paredes blancas, sabanas del mismo color, una tele cutre atornillada a la pared y... ¡¿Una persona durmiendo a mi lado?! Giré la cabeza y me dí cuenta de que me alarmé en vano ya que esa persona era mi madre.

Hola, buenos dias corazón, te recuerdo que estás en el hospital.

Entonces recordé que anoche mi madre pretendía dormir en el sofá, pero yo al ver que tenía pinta de ser el lugar más incómodo del planeta la obligué a dormir conmigo. Estábamos un poco apretadas, pero al menos ambas descansaríamos algo. Afortunadamente me hizo caso y no durmió en aquel armatoste con pinta de causar todas las fracturas habidas y por haber.

Cuando estábamos ya ambas despiertas y aún no me habían traído el desayuno una doctora diferente a la de ayer entró en mi habitación.

-Buenos días señorita Sloan, ¿qué tal ha dormido usted?

-Sorprendentemente bien. No sabía que fueran tan cómodas las camas de hospital.

-Es bueno escucharlo, ya que se va a tener que quedar unos cuantos días más, más que nada por precaución.

Asentí lentamente, no es que me apeteciera en absoluto quedarme allí más tiempo, pero me daba un poco de miedo estar sola en el piso y que a los pocos días alguien del edificio se diera cuenta de que había muerto en mi habitación por el olor a putrefacción que salía del lugar.

Vale, debería dejar de ver tantas películas o de montármelas en la cabeza.

-A media mañana vendré a compartir con usted los resultados de las diversas pruebas que le realizamos ayer.

-Genial, no me voy a mover de aquí - Y ahí estaba la Nelly que afrontaba todas sus desgracias con humor y una sonrisa.

Mi madre me dirigió una mirada cargada de reproches y en cuanto la doctora salió por la puerta empezó a echarme la bronca, como no, mi madre el humor lo llevaba un poco mal.

-Hija yo me tengo que ir en nada y no voy a estar más aquí, así que más te vale no hartar a la persona de la que quizá pueda depender tu vida.

-Dios mamá, que solo es humor. Además espero no estar tan grave.

-Bueno, ya me has oído, pórtate bien, come mucho y abrígate.

-Mamá estamos en Junio, ¿Cómo me voy a abrigar? -repliqué con una sonrisa danzando en mis labios.

-Es cierto, lo siento hija, la costumbre - se encogió de hombros y empezó a recoger sus cosas-. Tengo que volver al trabajo pero en cuanto te digan los resultados esos que ha mencionado tu doctora me mandas un mensaje, ¿de acuerdo? Bueno y también si consigues acordarte de lo que te pasó.

-Tranquila, estaré bien, si no he muerto aún es que no será muy grave.

Le sonreí inocentemente sabiendo que eso último le habría molestado, ya que al parecer era la única con humor en esta nuestra pequeña familia. Nuestra familia contaba solo con dos miembros, ella y yo. Cuando yo era pequeña también estaba mi abuela, pero desgraciadamente falleció hace unos años. Mentiría si dijera que no la echo de menos, siempre habíamos sido el trio Sloan contra el mundo, ahora simplemente éramos un dúo.

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