#24. Por fin llegamos.

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#24. Por fin llegamos.

N/A:Este capítulo mayormente será uno que hable sobre todos los estudiantes de la clase C. Pueden leerlo si gustan, ya que esto es más como un capitulo informativo sobre los personajes de la clase C.

–Seguimos nuestro camino de forma tranquila entre los árboles. Caminamos durante media hora sin parar, y llegamos a nuestro destino. Una montaña que debía ser escalada–

Shinso:Bueno... ¿ahora qué? -pregunta viendo hacia arriba en la montaña-

–La clase se quedó mirando la montaña en silencio. Pero luego de ese silencio todos miraron a alguien. Esa persona que era mirada por todos se quedo quieto en su lugar, y luego habló–

Hitomi:¿Oh?... bueno. ¡Nosotros vamos a escalarla!. ¿Verdad Uzui-san? -dice para voltear a ver al pelinegro a su lado-

Angel:Estoy de acuerdo. Tardaremos mucho si rodeamos y todos ya deben tener hambre. -digo mirando de reojo a la chicos-

–No se encontraban heridos. Pero estaban sucios, sus uniformes estaban llenos de tierra como sus manos–

–Mi uniforme era el que tenía el peor estado. Estaba cortado de todos lados, por parte de los animles, especialmente de esas malditas ardillas.. que hicieron de lo suyo–

Angel:Vamos rápido.

***

–Al acercarme lo suficiente empecé a escalar la parte empinada de la montaña. La clase suspiró para seguir a su compañero más fuerte—

–Poco a poco sobrepasamos la altura de los árboles. Y a medida que íbamos a cruzar al otro lado, escuchamos un gritó desgarrador–

Angel:(Cuando lo vea, voy a  golpear al bastardo que esté gritando.) -digo mientras me sujetaba a una roca que estaba a mi lado izquierdo-

Hitomi:¿Será un profesor o estará relacionado con una prueba?. -pregunta mientras se apoyaba en una roca, y llegaba a la cima juntó al pelinegro-

Jinko:Parece más una mujer.. -dice para suspirar-

Shinso:Yo digo que es un hombre. -dice para sujetarse a una roca sobresaliente-

Jinko:¿Quieres apostar?.

Shinso:El perdedor hace la tarea del otro por un mes. -dice de forma rápida-

Jinko:Trató.

–El gritó que escuchaba la clase se hizo más notable a medida que pasaban al otro lado–

***

–Habíamos superado la montaña y la clase poco a poco bajaba por el otro lado. Fue ahí cuando el gritó volvió a escucharse–

–Parecía que castraban a alguien con herramientas al rojo vivo. La pobre alma que gritaba era un pelinegro que reconocí al ver que tenía sus codos apuntando al cielo–

Jinko:¡Ah!. ¡Mierda! -grita para luego comenzar a maldecir-

–Debía decirle que no debía apostar con Shinso. El bastardo tenía suerte en sus peores momentos–

Yo en Boku no HeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora