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Salimos de ahí y me llevó en su auto hasta un lugar apartado, donde había un mirador increíble

-¿y que opinas?- me miró

-¡esta increíble!- dije sonriendo

-si, es perfecto para venir a despejarte, yo vengo cada vez que necesito inspiración. - se quedó callado un momento viendo un punto fijo en algún lugar detrás de mí - pero no soy el único que conoce este sitio - me sonrió.

-no, supongo que muchas personas deben venir, sobre todo de noche - desvié mi mirada hacia el frente - en serio es un lugar increíble.

Me sentía relajada, mucho, él tenía razón, este lugar en serio ayuda. Estuvimos un rato así, hablando y riendo, sobre todo riendo. Sus chistes son tan malos como los de Jin pero me causan mucha gracia, sus anécdotas también son graciosas.

-entonces yo le dije, ¿necesitas ayuda con eso? y ella me contestó: "no, tranquilo, evolucionare a tu especie"-

-jajaja, ¿eso que se supone que significa? - le dije riendo

-pues no lo sé, fue lo mismo que le pregunté, le dije "eres un pokemon o que" - ambos nos reímos por eso, ya me dolía el estomago,

-Tu hermana es increíble, es muy ingeniosa - le dije cuando me tranquilice.

-me recuerda mucho a ti, - lo mire sorprendida- si, ella es muy fuerte, no deja que nadie la moleste, no se deja vencer, ni siquiera en una discusión, ademas, tu también tienes ese ingenio raro.

-Así que, me parezco a tu hermanita eh - le dije con gracia - ¿ahora me vas a decir que quieres que seamos amigos/hermanos?

-no es una mala idea ¿sabes?- sonrió y me miró fijamente - seria algo genial - le sonreí igual

-Nunca tuve un hermano ni hermana, no se que se siente en realidad, pero con Luis y Martha me siento así, como si fueran mi familia.

El no me miraba, si no al mismo punto detrás de mi, así había estado por un rato desde que llegamos. Entonces se acerco mas a mi, hasta quedar a centímetros de mi rostro, aun sin mirarme.

-si yo te dijera que siento la necesidad de darle celos a Yoongi, ¿que me dirías?- fruncí el ceño por el completo cambio de tema

-pues que no veo el caso, a quien tendrías que dárselos es a Hari, no a él. - respondí obvia

-bueno pero, tal vez eso te ayude a ti, ¿no crees?, - ahora me miraba a los ojos y yo suspire cerrando los míos un momento para luego volver a abrirlos

-hace tiempo que no me interesa lo que él pueda pensar-

-¿estás segura? - me miró con una sonrisa de lado - por que yo puedo notar que en realidad si te importa, pues, solo con escuchar su nombre reaccionas diferente.

-nunca dije que no me importe el, dije que no me importa lo que pueda pensar de mí, al menos estoy tratando de que si sea - ¿a donde quiere llegar?

-¿entonces, no te importa que le de celos? - se volvió a acercar a mi

-oye, estas violando mi espacio personal- dije riendome- y por mi puedes hacer lo que quieras, no soy quien para decirte lo que debes o no hacer-

El volvió a mirar a ese punto detrás de mi y después note que tenia una sonrisa ladina en su rostro, regreso su mirada a mi y luego a mis labios.

-entonces, discúlpame por esto - acortó la distancia entre nosotros y me dio un beso, pero no fue en los labios, fue solo en la comisura de ellos lo que me dejó demasiado perpleja, no porque sintiera algo, lo cual no pasó, pero sí por su acción pues había estado raro desde que llegamos.

Melodias Para Dos. Segunda TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora