Desperté algo desorientada, no tenía idea en donde me encontraba, quise abrir mis ojos, pero la luz cegadora me lo impidió, trate de llevar mi mano a la cabeza pero sentí un jalón en ella, y una punzada en el dorso de la manoA ver Ginna, tranquila. Aquí hay dos opciones, o me secuestraron y estoy encadenada o es un hospital...y por el olor tan feo, definitivamente es la segunda opción.
Poco a poco intente abrir mis ojos, parpadeando en el intento, la luz aún era intensa, pero soportable. Cuando por fin logré acostumbrarme, mire a mi alrededor.
Si, tenía aún las intravenosas en mi mano derecha y otra en el hueco del codo en el brazo izquierdo. En frente de mi cama había una silla, la cual estaba ocupada por una chica linda, de cabello negro y largo, piel blanca de porcelana, ella se encontraba dormida
Sonreí por verla así, ella me dijo que aquí estaría cuando yo despertara y lo cumplió.
Traté de hablar, pero la voz no me salía, me dolía un poco la garganta.Suspiré recordando el momento en que cerré los ojos ¿Cuánto tiempo habrá pasado?
-¡Unnie! - el grito emocionado de Sunmi me sacó de mis pensamientos y la mire
-h-hola, su-sunmi - dije apenas en un susurro
-¿te sientes mal?- me miró preocupada y negué, la verdad no me sentía mal. Aunque, un ligero dolor se instaló en mis rodillas
-no, estoy bien- le sonreí - solo duele un poco - señale mi cuello y ella asintió
-el doctor dijo que era posible que eso pasara, por qué has estado mucho tiempo dormida
-¿Cuánto tiempo pasó? - pregunté
-tres días, - ¿Que? - La operación salió bien, pero hubo una complicación con tu corazón. - ella se acercó y se sentó en la cama junto a mi
-¿Unnie, sabías que tienes un soplo en el corazón?
-si, pero me habían dicho que eso era funcional, que nunca me causaría problemas....
-pues, al parecer si los causo, tu corazón se detuvo un tiempo, lograron reanimarlo pero caíste inconsciente, estábamos muy preocupados. - ella me abrazó y comenzó a llorar.
-tranquila Sunmi, ya todo pasó y estoy bien.
En ese momento llegó el doctor y Sunmi se levantó mientras limpiaba sus lágrimas
-bienvenida- me dijo sonriendo - ¿cómo te sientes?
-pues...hace un momento estaba bien, pero, está empezando a doler mucho la zona de las rodillas
-si, eso es normal, el medicamento que tomarás debe calmar esos dolores.
-doctor ¿Que paso exactamente? - el me miró y también a Sunmi, luego suspiro
-bueno, los estudios que te hicimos arrojaron un pequeño soplo en tu corazón
-si, eso lo sé, de niña me dijeron que no había problema con el ya se lo había dicho
-bueno, el problema fue la anestesia, al estar tanto tiempo bajo este fármaco, tu corazón sufrió un paro cardíaco. No es algo que ocurra con frecuencia pero si hay posibilidades de que llegue a pasar, afortunadamente mi equipo de doctores está preparado para eso, así que logramos volver a reanimar tu corazón.
-¿Y los tres días que pasaron?
-tu cuerpo necesitaba recuperarse de esa situación de estrés que generó. Solo estabas inconsciente, hemos estado monitoreando tu condición, así que, estás muy bien