In My Mind

XXVIII

El reflejo se ríe en mi cara como si este es el mejor chiste contado hasta la actualidad; quedo perplejo, abrumado, ¿qué es tan gracioso?, ve a través de mi alma desnuda y su única respuesta es carcajearse, mi cuerpo tiembla de pura impotencia sin saber como reaccionar ¿hago tanto espamento por nada?.

—¿Quién eres?—pregunta menguando su graznar
—Tú— respondo sin dudar, soy él, nosotros, soy yo
—No, quién eres— su anterior gozo desaparece tan rápido como apareció ante los segundos de mi silencio
—Yo— si no acepta ser él, soy solo yo, mi única compañía diaria—
—Si te llamases de otra forma, tu cara y cuerpo fueran diferentes, ¿seguirías siendo tú?—

No se a donde quiere llegar, parece simple y lo hace (hago) tan simple que solo puedo dudar —Seguiría siendo yo— respondo —lo que cambió solo es mi apariencia, el huevo sigue siendo huevo aunque la cáscara sea otra—.

Me observa en silencio, un silencio que crea mayor incomodidad en mi mente y ser, será una tontería lo que respondí quizá —Entonces— empieza tras un largo suspiro —si tu cáscara puede cambiar, ¿quién eres?—

¡No sé!, no sé que espera que responda, soy yo, ¿quién más? —¿Un humano?, una persona, ser vivo—
—No— su apariencia inmutable solo me hace irritar —"qué" eres no es lo que pregunté, si fueras un Alien, vivieras en otro planeta y a la noche te transformas en una anémona, ¿seguirías siendo el mismo?—
—¿Quizá?, seguramente—
—No dudes, no quiero que nombres todo tu exterior, ¿quién eres?, pregunta, reflexiona y no digas lo primero que notes—.

Me quedo quieto, dudoso, tengo miedo de hablar y que sea otra respuesta insípida, pienso en mí, mi vida, mi compañía y pensamientos  —Nada— respondo aun si saber si lo que quiero creer es lo que espera de mí —soy nada y para aquel que me conozca soy todo, para mi madre soy el ser que salió de ella, para mi familia soy el niño al que vieron crecer, para mis amigos soy la empatía y para mi pareja la compañía, en mi soledad soy mis pensamientos y mi exterior mis experiencias, para los libros el conocimiento, para mi futuro el pasado y para este lo que seré, soy lo que recuerdo, mi presente, lo que colecciono tras vivir; si quieres verlo en concreto soy un camaleón, soy un espejo, soy ojos y no míos, soy lo que quieren o esperan los demás, soy lo que no quiero mostrar, soy las películas que repito y los sueños que no puedo recordar, soy tan especial como quiero no existir, el vacío que completo cada vez que siento felicidad...— pauso el discurso para respirar sintiendo el aire salado y la piel húmeda —no puedo responder quién soy si quieres que sea algo especial, soy el abrazo que esperas y los gritos que te aterran, soy lo que quieras que sea sin esperar nada más...
¿No puede bastarte solo eso?