Mensajes a un desconocido

Dos.

  Coloco el teléfono en la mesa de noche, cada vez que hablo con el doctor William siento mucha incertidumbre, nunca sé cómo acabará todo, si serán buenas noticias o por el contrario me dirá que algo va mal, esta vez son las buenas noticias; siento una emoción que me embarga el cuerpo entero, es uno de esos días en donde sabes que a pesar de todo lo que pueda pasar, nada podrá arruinarlo, es un buen día, mi día no pudo empezar mejor.

  Hablando de un buen día, observo cómo mi teléfono emite un pequeño sonido a la vez que se ilumina la pantalla, indicándome así que un nuevo mensaje llegó. Al terminar de leer sonrío, es Lu, acto seguido le contesto.

«Oye pequeña Lu, chica no tan desconocida para mi, me gusta ese entusiasmo de hoy, de seguro es uno de esos días en los que no puedes dejar de sonreír, y eso pequeña Lu, me alegra el alma; aunque lamento ser el aguafiestas de tu día, pero sabes que aún no me puedes conocer, pero tranquila, que cada vez falta poco para eso, y debo admitir que estoy emocionado sobre eso.
Mejor cuéntame, ¿Cómo vas con tu proyecto Lu? Estoy ansioso por escuchar sobre ello.

Esperando que sigas sonriendo, tú querido amigo desconocido».