Prólogo

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   Ya no sabía qué hacer para que mi papá me aceptará, había tratado de  explicarle todo, pero se rehusaba a escuchar, honestamente aún lo amo, aún quiero que esté ahí para mí, deseo que me devuelva esa mirada, esa que me daba cuando hacía alguna travesura y mamá me regañaba, pero al mirarlo a él, veía que en realidad le divertía lo que hice, si fuese por él se partiría de la risa conmigo, y si fuese por mi, aún sería su bebé.

—Otra margarita por favor —El barman asiente y veo como empieza a prepararlo, entonces le digo —¿Tú si lo tienes fácil?

—¿Eh? —Solo eso alcanza a decir ya que la chica, esa chica que está tomando como un marinero desde que entre ha vuelto a tirar otro vaso, dejando así vidrios rotos a su alrededor.

  Veo como los de seguridad hablan con ella nuevamente, tratando así que se calme y se retire del local. Escucho un pequeño "clap" volteo mi mirada al frente y veo que mi margarita está frente a mí, subo la mirada y veo al barman, me da una pequeña sonrisa y dice —Al parecer ella no lo tiene fácil —Y se aleja a atender a otra persona que también está en la barra.

  Devuelvo la mirada a esa chica, los de seguridad siguen hablando con ella, está abrazando la mesa como si la vida dependiera de ello, el barman tiene razón, ella no lo tiene fácil, algo en su vida debe de ir mal, ya que para que ella esté haciendo ese espectáculo, algo malo le debe estar pasando. Veo como otra chica se acerca a su mesa, habla con los de seguridad y ellos se alejan un poco de la mesa, pero me doy cuenta que se quedan cerca, de seguro con miedo a que la chica tire otra cosa; La que supongo es su amiga se agacha y le dice algunas cosas, la chica suelta un poco la mesa, mira a su amiga y empieza a negar con la cabeza, mientras veo como lágrimas empiezan a caer de su rostro.
Tengo que controlarme, tengo muchas ganas de ir y ayudar a esa chica, pero no es mi problema, ella no es mi problema, así que agarro mi margarita y me tomo todo de un sorbo, cierro los ojos y cuento hasta diez, al abrir los ojos veo que la chica ya se paró de su asiento, y se dirige sola al área de los baños, su amiga se queda ahí, esperándola. La verdad es que no me agrada la idea de que en el estado en el que se encuentra la chica vaya y entre sola al baño.

  El barman está parado frente a mi, me mira y dice —Ella viene algunas veces, pero esta es la primera que se pone así, la recuerdo porque siempre se sienta en esa mesa, y lo único que pide es una Pepsi, pero bueno, ¿Quieres otra? —.

  —¿Ah? — Por un momento quedé descolocado por la información que me brindó, pero en cuanto me recuperé, me di cuenta que me estaba ofreciendo otro trago, así que solo asentí, este a su vez, con una gran habilidad sirvió mi trago y me lo entrego, le agradecí, y tal como hice con el anterior me lo tomé todo de un sorbo. Revise el bar y me di cuenta de que la otra chica aún estaba ahí parada esperando a su amiga.

Me levanté del taburete y me encamine hacia el baño, honestamente me preocupaba que la chica durará tanto tiempo sola en el baño, al llegar a la puerta del baño de damas cerré los ojos por un momento, había jurado hace un tiempo no entrar más a los cubículos de chicas, pero de verdad la situación de la chica me preocupaba, así que sin pensarlo más entre, el baño se veía solitario, pero entre en el momento en el cual la chica salía de uno de los cubículos, ella me miró, sonrió en mi dirección y dijo —Deje mi número escrito en la puerta, si quieres, estoy disponible para hablar —Y acto seguido me  guiño un ojo.

—Estas borracha, no deberías dejar tu número escrito en cualquier lado, un loco podría agarrarlo y hacerte pasar una mala pasada — Río con ganas, camino hacia los lavabos, abrió la llave y se tiró agua en la cara, levanto la mirada y me miró a través del espejo, sonrió y negó con la cabeza, se le notaba lo borracha que estaba, en su voz, al caminar, no tenía mucho equilibrio, de hecho, me sorprendía que aún pudiese mantenerse en pie.

—No tengo mucho que perder amigo, así que no me importa, ahora sí me disculpas, esta hermosura aquí presente se tiene que ir —Se volteo y se encaminó a la salida del baño, al pasar a mi lado, me miró y volvió a sonreír —Amigo, es enserio, no me caería mal una plática con un desconocido

—Estoy seguro de que mañana no te acordarás de esto —Fue lo que alcance a decir

—Esa es la idea, hablar con un desconocido, piénsalo —Y sin decir más, se fue.

Yo me quede ahí, parado, pensando en que hacer, no sabía si agarrar su número y tratar de entablar una conversación con ella y así descubrir porque actuó así hoy, o si solamente daba media vuelta y me iba de ahí; Yo ya tenía muchos problemas en mi vida, los cuales siempre reservaba para mí, ya que pocas personas lograban entenderlos, decidí irme, cuando estaba pasando ya por la puerta una señora entraba al baño, y tuve que entrar nuevamente para dejarla pasar, la señora me miró con algo de duda, para luego entrar en uno de los cubículos, y ahí ví la puerta, esa puerta, en donde esa chica desconocida había dejado su número, cerré los ojos, desordené mi cabello y miré al cielo pidiendo algo de ayuda, sin pensar mucho fui directo al cubículo, revise la puerta hasta encontrar lo que la chica había escrito, con una letra desordenada estaba escrito «Hola, soy LU, necesito algo de ayuda, escríbeme, tal vez yo también pueda ayudarte a ti».
Al terminar de copiar el número salí de ahí, cuando pase ví al barman me hizo un gesto de despedida, el cual le devolví, al salir del bar, pude respirar el aire fresco de la noche, camine hasta mi moto, me coloque el casco y emprendí el camino hasta mi casa.

  Estaba en mi cuarto, con el teléfono en mano, tenía un debate interno, no sabía si escribirle algo a esa chica, la cual al parecer se llamaba Lu, o dejar el tema así, pero algo me decía, que ella necesitaba un amigo, alguien que la escuché sin juzgarla, así que de tanto dar vueltas, tomé mi decisión, trataría de ayudar a esta chica, darle esa mano amiga que necesita.

“Hola Lu, recuerda que al levantarte debes tomarte una aspirina, para esa resaca que tendrás en la mañana"

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Buenooooooooo hola linduras, aquí está el prólogo, después de hacerlas sufrir un tiempo ya vengo a cumplir.
Entonces nada, aquí está el comienzo de todo, así fue como nuestra querida Lu conoció a nuestro desconocido, espero que les guste, por favorrrrrr háganme saber su opinión, es lo más importante para mí, espero actualizar pronto, solo tengan paciencia plis.

PD: Notifiquenme los errores que hayan escritos aquí, estaba muy ansiosa de publicar el capítulo que no le preste mucha atención a los detalles, más adelante los arreglaré.

All the love Xx.

Mensajes a un desconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora