LEÑADOR [BrightWin]

Final~

Casi tres semana habían pasado desde que regresé a ese bosque, y cada uno de esos días fueron a lado de Bright, a decir verdad desde esa noche en la que regrese y nos confesamos lo que sentíamos, él jamás dejó de abrazarme, de decirme lo mucho que me ama, de lo valioso que soy, de lo hermoso y perfecto que luzco y es increíble que cada que pasa ello, siga sonrojandome como la primera vez.

Todo se había vuelto tan hogareño que me hacía sentir tan bien, Bright por las mañanas cortando troncos y no pasar frío por las noches, -aunque a quien engañamos, eso nunca pasaba, el cuerpo de Bright me daba el calor corporal que necesitaba-, mientras que yo intentaba hacer el desayuno, aunque al final era Bright quien se encargaba de ello, pasar las tardes en su terraza admirando el atardecer, mientras que por las noches nos entregábamos nuevamente, sentir sus caricias, sus besos, escuchar lo hermoso que sonaba mi nombre en su voz, escucharlo decir cuánto me deseaba, es algo que no podía resistir, es algo que no sabía que necesitaba tanto.

Nos encontrábamos esta vez en el lago, el día pintaba para ser un día agradable, el sol en su máximo esplendor, a decir verdad sentía que brillaba aun mas desde que Bright estaba en mi vida, decidimos venir y hacer un picnic, posterior pasar la noche aquí acampando, sentir como la naturaleza te da paz interior, sentirte libre es algo increíble.

—Bueno amor, ya puse la casa de campaña. —Bright se acercaba a mi, ¡Dios! cómo era posible que aun me hiciera sentir toda una revolución de sensaciones dentro de mi. —¿Pasa algo? —Lo miraba fijamente y era algo que comúnmente no pasaba, a decir verdad él era el descarado de la relación, siempre haciéndome sonrojar con sus comentarios o sus acciones, pero esta vez, sentía la confianza de poder hacerle sentir lo que él provocaba en mi.

—Eres tan hermoso... —Lo dije, ¡por dios lo dije!, recorrí mi mirada por todo su perfecto y muy escultural cuerpo, las perlas de sudor que lo cubrían le hacían lucir tan sexy, y es que haber estado poniendo la tienda de campaña bajo este sol, le había provocado quitarse su camisa.

—¿Q-Qué dices? —Ocasione ese ligero tartamudeo y elevo mi ego. su rostro lleno de sorpresa por cómo estaba actuando era una obra de arte.

Llevé mis manos hacia mi camisa y comencé a desabrochar uno a uno cada botón, haciéndolo provocar, deslice mi camisa por encima de mis hombros tan lentamente y quitándola por completo, todo bajo la atenta mirada de él.

—¿A-Amor?

—¿Hace mucho calor, no? —Continué con mi short, desabrochando el botón y deslizando el cierre hacia abajo, agradecía no haberme puesto boxers, así que deje caer mi short al suelo, quedando completamente desnudo ante sus ojos, vi como trago saliva y su mirada comenzó a recorrer mi cuerpo.

Una notoria erección comenzaba a crecer dentro de su propio short.

—Me meteré al agua, quiero nadar un poco... —Me giré y cuando estaba a punto de avanzar hacia el lago, Bright me abrazó por detrás.

—¿Sabes que si juegas con fuego te puedes quemar? —Su ronca voz me hizo erizar la piel.

—Acepto el riesgo... —Respondí, sin ningún titubeo y sin ninguna pista de duda.

Sus manos comenzaron a acariciar mi abdomen, subiendo hasta mi pecho, sus labios comenzaron a besar mi cuello, era imposible no comenzar a soltar ligeros gemidos y aún más cuando él precionaba su erección contra mi trasero.

Me giro y quedando frente a él, pude desabrochar su short y dejarlo desnudo a la par conmigo.

—Estás siendo muy travieso...