Como era de esperarse, Nico, siempre siendo Nico, tuvo que preguntar. —¿Con cuanto?—. Entonces fue cuando deshicimos el abrazo y todos lo miramos con cara de confusión, él al ver nuestras caras se explicó. —Digo, ¿Con qué porcentaje aprobaste?—.
En ese momentos todos cambiamos nuestras caras y dijimos al unísono "ah", luego todos me miraron mientras esperaban que responda a la pregunta de Nico.
Mientras sonrío, me preparo mentalmente para los gritos de Azul y Mili. —Noventa y ocho—. Digo en un susurro.
Mili me mira asombrada y pregunta. —Yo escuche mal, o dijo un ocho?—.
Juanchi se empieza a reír y le responde. —No tarada, en esos exámenes tiene que sacar más de setenta y cinco para aprobar—.
El resto solo nos dedicamos a mirarlos a ambos, porque aunque ellos lo niegan, se nota que hay algo más que una simple amistad.
Luego de unos cinco minutos donde solo existían Mili y Juanchi, y sus miraditas obviamente.
Un Nico muy estresado por no haber escuchado la respuesta a su pregunta, inquire. —¿Y....?—.
Vuelvo a responder a su pregunta.— Noventa y ocho—. Dijo con voz normal, mientras me tapaba los oídos por el grito en el cielo que pegaban mis amigas.
Luego de estar un todo el día paseando por el centro de la ciudad, quise cerrar el día de la mejor manera. —Chicos, vamos para mi casa, así podemos cenar todos juntos—. Dije.
Como era sabido Juanchi chillo. —Sii, cena y barcito, pa' festejar que Cande aprobó—. mientras levantaba una ceja.
Todos aceptamos su propuesta, aunque en el fondo sabíamos que a él cualquier excusa para salir a tomar le viene perfecto, ya que es el fiestero del grupo.
[...]
Eran las 21:30 cuando llegamos a mi casa.
Donde me esperaban mi padre y mis hermanos.
Luego de saludarlos y saltar a los brazos de mi primo, para contarle lo feliz que estaba de poder haber sido elegida.
Dejo mi bolso en la mesa del living para ir a ducharme, mientras mis amigos arreglan todo para la cena y así después poder salir.
Voy a mi habitación para buscar un short de jean y una remera de mi hermano, una vez que tengo mi ropa, me dirijo al baño para darme la ducha que tanto necesitaba después de tanto calor que hizo durante el día.
Luego de unos 10 minutos bajo la lluvia artificial, decido salir y envolverme en una toalla, mientras peino mi pelo y me hago unas ondas para ya tenerlo peinado cuando salga con mis amigos.
Cuando terminé con mi pelo, decidí vestirme. Salgo del baño y voy para mi habitación, guardo mis cremas y demás en su lugar. Una vez lista, decido bajar pero cuando llegó al living, me encuentro a mi padre con la carta que me dio el director de la universidad.
Cuando él se percata de mi presencia, levanta la mano en la que tiene la carta y me pregunta. -¿Qué es esto?-.
Si, desde que tenía 15 aproximadamente, me revisa todo lo que tengo, ¿que quiere encontrar? no lo sé. Obviamente su pregunta fue para que le diga de donde saque la carta y no de que se trata, porque ya lo sabe, me di cuenta de eso cuando vi el sobre abierto.
Con cara de enojada, le saco la carta y le respondo. -No se, no viste que estaba cerrada-.
No es que le falte el respeto, pero siempre le respondo igual cuando me revisa mis cosas, es como una forma de mostrarle que no me gusta que lo haga, y mucho menos con la edad que tengo.
Después de contestarle, decido leer la carta. Donde el director de la empresa me felicita, por ser la que mejor puntaje obtuvo en las pruebas. Inevitablemente se me forma una sonrisa de boca cerrada en la cara.
-¿Qué dice?-. Me pregunta Mati con un tono feliz.
Pero decidí no responderle y entregarle la carta para que la lea él. Toma la carta, se aclara la garganta exageradamente, se ríe y comienza a leer lo que dice la carta.
[......]
Después de una media hora, llega la comida que pidieron los chicos, una vez que las cajas de pizzas están abiertas en la mesa, todos toman asiento, pero al ver poco lugar, me toca sentarme en el regazo de alguien, si fuera por mi y mi comodidad, me sentaria en el regazo de mi primo como suele pasar cada vez que salgo con él y sus amigos y no entramos todos en el auto, así que decido sentarme en el regazo de Mati, ya que se que si me siento en el de mi primo, mi padre va a empezar con sus sermones de que en su época eso no se hacía porque bla bla bla...
Al cabo de unos 5 minutos me llega una foto que me envió Mili, en la cual salimos Mati y yo, pero con algo en particular, yo estoy mirando re feliz mi porción de pizza, mientras que Mati me estaba mirando a mi con una sonrisa pintada en su cara.
Como la confianza nunca se perdió, me doy vuelta y le susurro en el oído. -Saca la cara de feliz cumpleaños, porque sino me voy-.
Me vuelvo a dar vuelta, así quedar en la misma posición que estaba antes, pero Mati me agarra de la cintura y me deja quieta mientras dice en mi oído de la misma forma que lo hice yo. -Deja de moverte, que no voy a ser el único feliz si seguís así.
—¡Matias!— . Exclamé una vez él terminó de hablar, ya que había escuchado la risa contenida por mi primo, eso quería decir que se había escuchado lo que dijo.
Una vez terminamos de comer las pizzas, nos pusimos de acuerdo para elegir dónde íbamos a salir, así poder saber qué estilo de ropa ponernos.
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¿Esto, es amor?
Romance¿El amor, implica el sufrimiento? ¿Las personas pueden cambiar? ¿los que ellos sienten, es verdaderamente amor?