Love Always Has And End.

Volvamos Al Pasado.

Recuero cuando los conocimos, fue de esas cosas que no son planeadas, solo suceden, pero de igual manera, es lo mejor que me ha pasado en la vida. Puede que suene muy cursi, o exagerado, pero es que, en realidad estoy, y estaba enamorado.

Habías ido a la galería, en la que apenas yo era un simple idiota que limpiaba el lugar, patético... Tu eras un chico, hijo de padres de dinero, totalmente opuesto a mi... Creí que nunca te fijarías en mí, pero por alguna razón, comenzaste a hablarme, desde ese día que estabas en el baño, llorando.

Me acerque a ti, y te pregunté por la razón de tu llanto. Respondiste que tu novio te había dejado, gran error de ese chico. Me senté a tu lado, y comencé a contarte algunas de las anécdotas de mi vida, te aprecia muy gracioso, a mi me encantaba ver tu sonrisa... Esos labios tan tentadores, me hacían querer besarlos siempre, hasta que ya no pudiera respirar.

Así siguió esto, venías casi siempre, las veces que lo hacía, me traías algo, ya fuese una flor, algún dulce, o una simple nota, con esos pequeños detalles, lograbas alegrar mis día, mi semana, y a su lugar vez, enamorarme...

Pasaron unos dos meses de estos lindos detalles, hasta que me armé de valor, y tuve las agallas de invitarte a salir.

No hubo sonrisa más perfecta, como la que tuviste en ese momento, además de ese brillo especial en tus ojos... Deseaba besarte en ese mismo momento, pero no quería que pensarás lo peor de mí.

***

El día por fin había llegado. Estaba muy nervioso, mis manos y piernas temblaban, pensaba que no llegarías, ya que eran las 9:30 p.m., y la cita era a las 9:00 p.m. Había reservado la mejor mesa, con vista a la ciudad, de él restaurante más caro de la ciudad, quería verme a tu altura, tanto con el lugar, como mi vestimenta, tenía mi mejor traje, y estaba bien peinado.

Quizá, al menos por esta noche, podría fingir ser igual de bueno que tú.

Comencé a pensar que nunca llegarías, y es que era tonto ¿Por qué un chico tan lindo, y de clase alta, saldría con este pobre diablo?

Mordí mi labio inferior, pensando en que sería mejor irme, no llegarías. Estaba a punto de levemente, cuando te vi corriendo hacía la mesa, vestías un traje muy elegante, y tu cabello estaba bien ordenado. No te mentire, miles de mariposas, comenzaron a revolotear en mi estómago, mi corazón palpito con fuerza, y mis ojos desprendieron un brillo único y especial, y una sonrisa enorme, se colocó en mi rostro. Lucías tan perfecto, el hombre de mis sueños.