Love Always Has And End.

La Planta Se Marchito.

¿Recuerdas cuando te mudaste a mi casa? Al día siguiente, compramos una pequeña planta, sin razón alguna, era bastante simple, pero muy linda.

Los primeros meses, nosotros íbamos bien, y desde luego, la planta también es estaba magnífica. Pero, más tarde, conforme a nuestras peleas, y las cosas que fueron sucediendo, la planta comenzó a dañarse, se le veía triste y marchita.

Decidí que, a lo mejor, el lugar en donde estaba no le agradaba. No funciono. Pensé que sería quizá la tierra, tampoco era eso. Que no le daba el agua suficiente, esto no era la causa del problema.

Y al igual que la planta, nuestro amor se marchitaba, y se volvía a triste, trate de ser mejor, de hacer cambios, comprenderte, pero para ti era indiferente, tampoco ponías de tú parte para mejorar la relación.

Entonces, me rendí, no iba a malgastar mi tiempo, no iba a gastar más lágrimas en la noche, mientras tu estabas con tu amada chica de piernas largas, me había cansado.

Al poco tiempo, la planta se marchito, murió, al igual que lo esperanza en creer en ti, y que serias mejor, y tu, ni notaste esa ausencia en mí, ni tu planta preferida.

Nuestras peleas se hacían más constantes, cada vez estabas más molesto conmigo, las veces en las que estabas en casa, eran peleas, o estabas demasiado ebrio y drogado, que te quedabas dormido afuera de la casa, porque no podías entrar a casa, de tan jodido que estabas. Ya ni siquiera me importaba, comenzaste a enfadarme, a dejarme de importar, la rabia me invadía cada vez que te veía, ese odio, esa presión en el pecho, que me obligaba a querer golpearte, era cada vez más frecuente.

La planta había muerto, como mis sentimientos hacía ti, y lo he comprendido, la planta éramos tu y yo.