𝐀𝐧𝐝 𝐇𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐲 𝐑𝐞𝐩𝐞𝐚𝐭𝐬 𝐈𝐭𝐬𝐞𝐥𝐟... ― Un mundo paralelo en dónde solo estamos tu y yo contra los límites ilimitados del hermoso y odioso universo que nos impide nuestra felicidad.
Harías muchas cosas por esa persona, ¿No? Qué tal... ¿El cambio de realidad? Ahora, imagina que es al revés.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Entro a su habitación con pereza pero con una pizca de felicidad tras estar en soledad nuevamente. Ahora debía dormir, pero eso no pasaría hasta dentro de un par de horas más.
Siempre utilizaba su celular hasta al menos ser la una o las doce de la noche, porque se había convertido en una costumbre al punto de que si en verdad no tenía sueño como para dormirse hasta en el suelo, no podía pegar el ojo.
Se despojo de su ropa hogareña y saco su pijama de la almohada. Tenía un calentador de cama el cual había estado funcionando desde hace mucho rato por lo que su cama ya estaba lo suficientemente caliente para acostarse, y eso hizo.
Un escalofrío recorrió su cuerpo al entrar, y volvió a hacerlo cuando saco su torso al aire para conectar su teléfono con el cargador.
Conectó su celular a sus audífonos por Bluetooth y estuvo un par de horas revisando cualquier app mientras escuchaba asmr y música a la vez que se creía uno de los cantantes silenciosos con más talento en la industria de su imaginación.
Y aún así, vio que era hora de dormir cuando cambió sin querer el vídeo que veía a otro por el sueño que hacía que sus párpados se cerrarán y su dedo tocará sin querer el teléfono en un intento rápido de evitar el golpe en la nariz.
Dejo su teléfono a un lado con un audio de meditación que le relajaba mientras dormía.
Pero la sensación de una caída en lo alto lo hizo sobresaltarse.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Se despertó por dolor de cabeza y algo más que no podía identificar. Tenía una extraña sensación de nervios. Paso su mano por su rostro con frustración sin saber que hacer. Prendió su teléfono y tras ver la hora se espantó, pero no por los números, si no por que debajo de su almohada un papel arrugado y pequeño estaba ahí.
"¿Quién eres?"
Pero... No había escrito nada de eso, y parecía ser más bien una pregunta para él, hecha por alguien más del tipo presentación de la primera vez que conoces a alguien.