Inevitable

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En un universo donde todo es efímero, incluso donde la luz tiene una vida contada, donde la oscuridad rodea a todo ente existente fuera de su crisálida, resulta existir la verdad absoluta de un planeta que sin expresiones tiene una vida, tiene sueños que se ven esposados a la declarada hace tiempo dura verdad.

La inquebrantable verdad de existir para no llegar nunca a la luz, el concepto que ninguna civilización podría entender jamás, porque simplemente quién podría expresar lo que se siente existir para no ser feliz realmente, es aquel planeta que sin otra opción está obligado a vivir.

Durante todo este tiempo, sus tristes terrenos han sido habitados, han sido pisados por todo tipo de especies, que "creían" en su existencia prolongada, en un camino de flores y cerezos, donde sus rostros verían la luz por primera vez, la verdadera luz que profetizan mostraría el verdadero camino hacia aquel cielo, el cielo de los mortales, el cielo más bonito y jamás visto por ninguna otra especie, donde incluso la maldad se repelería constantemente dando con la verdad desnuda y su belleza.

Y siendo el testigo oculto de todo lo sucedido, aquel planeta no tenia mas que tristes historias para contar, de tantos sueños perdidos, de tantas mentiras contadas, el mismo ya creía estar maldecido por las falsedades, las incontables veces en donde un ser dijo en su idioma "quiero morir" y su fracaso volvía a significar una etapa de oscuridad y permanente desolación.

Algún día de su interior emanara una fuerte e incontrolable furia de explosiones, el único sueño que quizás tenga sentido para el, puesto que no habrá logrado nunca su sueño, el universo por fin le dará una pizca de redención y será libre de exigir y lograr ver su álbum de momentos felices una vez más esperando el momento culmine, y aquel planeta deseara prolongar su momento culmine, porque su sueño por fin sería tangible, estará condicionalmente sedado, pero ya no importará, el sueño por fin se volvería realidad.

Ninguna civilización jamás logró ser permanente, nacían con la condena de no valorar su existencia y así sus engañosos sueños desembocaban en un triste final bajo la presencia de un visionario planeta que esperaba algún día estar en presencia de lo real, terminó siendo otro esclavo del universo o de una mano controladora, parece que nada era realmente lo que los cuentos perfectos llevaban en sus escrituras.

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