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Narra marinette

Como empezar... Desdé hace semanas me enamoré y descubrí esta extraña enfermedad que poco a poco me consume

Un amigo mío quien me descubrió me esta ayudando a escribir cartas...

Cartas declarando mi amor por esta chica de ojos cafés que te dan una calma inexplicable...

Puede que si... Ya acepte que puede que muera al negarme a hacer aquella cirugía

Acepte que volveré a ser solo una amiga...

Por que? Por que me fue así en el amor?

No lo entiendo pero espero en mi otra vida sea diferente...

Pero no me iré de esta vida sin antes hacer una cosa..

Narrador omnisciente

La azabache de ojos azules cito a su amiga kagami en el parque, era un día soleado con poco viento

La de coletas pidió ir por un helado algo que a las dos lea gustaba

Una tenía determinado que aria y la otra solo disfrutaba de esa tardé...

Caminaban sin rumbó fijo solo hablando y comiendo su helado teniendo la compañía de la otra

En un momento determinado la aspirante a diseñadora se acercó a su amiga

Esta creyó que le daría un abrazó, solo se quedo quieta esperando con ansias aquel preciado abrazó

Le dedico una sonrisa y como por instinto cerro sus ojos

La de coletas aprovechó esto para pararse de puntitas y con toda la delicadeza del mundo tomar en sus manos los cachetes de la esgrimista

Esta al sentir aquello quiso abrir los ojos pero antes de poder hacer algo

Sintió una pequeña opresión en sus labios, un beso suave, un beso rápido

Al sentir que el beso se acabó quiso abrir los ojos para encontrarse con los de la otra azabache pero...

Ella no estaba volteó y la vio corriendo a su casa no sin antes medió gritar un "lo siento"

Quedo echa piedra, tocó sus labios, sintió en su pecho una alegría

Narra kagami

Ella... Ella.. ¡Ella me beso!

Siento que no tengo fuerzas y mi cara esta totalmente caliente

No estoy soñando verdad?

No... En la mañana me golpe con algo por lo que no podría...

Espera! Ella se fue, tengo que ir tras ella

Pero... Sería mejor declararme de una vez? O mejor esperar un poco?

Narrador omnisciente

La esgrimista apenas sintió sus piernas caminó destino a su auto

Mientras la oji-azul corrió tan rápido como sus piernas se lo permiten a su casa

Con un tono carmesí muy notorio en sus mejillas

Al llegar fue directo a su casa (entro con cuidado por la panadería ) y subió al baño

Ella sabía las consecuencias de aquel acto...

Ella sabía que después de eso nada sería igual...

Narra marinette

Que hice?! ¡¿Que hice?!

Más bien, lo logré! Lo logré!

Llegue al baño sin cerrar la puerta no importa ya

No me importa el dolor en mi garganta y cabeza, la tos, los pétalos, las flores...

Me sentía feliz de lograr mi cometido

Sus labios eran suaves...

Cerré mis ojos para recordar aquel besó...

flores color azabache... (marigami) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora