flores color azabache... (marigami)

Capituló Alternativo2

(este capítulo igual que el anterior sigue después del 40. Perdonen si algo ya no coincide con la narrativa anterior)

Narrador omnisciente

El doctor tenía mal cara, seguro era la peor parte de ser doctor, tener que darle este tipo de noticias a los pacientes.

- lo siento, ella está muy mal -murmuró con cansancio- no hay nada que podamos hacer por ella, les recomiendo despedirse.

Tras decir eso se retiró, no quería ver como una vida tan joven, era arrebatada por algo que se suponía que daba vida.

Todos quedaron en silencio, asustados por lo que le pasaría a la dulce marinette. Los primeros en entrar fueron los padres, seguidos de alya.

Kagami quería ir a ver a la chica que amaba, pero lastimosamente la estaba dejando, sin ella poder declararse...

Ella no quería quedarse con ese sentimiento, quería poder decirle a esa chica que había alguien que la amaba tanto...

Estaba dispuesta a ir, hasta que Adrien tomo su brazo, la ojicafé lo miro confundida, tal vez por las lágrimas que no le dejaban ver bien la expresión del chico.

- por favor.. Salva a marinette -pidió entre lágrimas-
- co.. Cómo..? -cuestionó-
- dile, todo esto está pasando por sus sentimientos. -dijo, había algo de ira en sus palabras-

El rubio estaba por entrar pero la nipona tomo ahora su brazo, este la miro, ambos seguían llorando, pues marinette era su amiga, alguien que les alegraba la vida con tan solo una sonrisa.

- ¿cómo que esto es por nuestros sentimientos? -cuestionó, confundida-
- si, ella está muriendo porque te ama y no lo quiere decir por miedo a que la rechaces -contesto con un tono serio- por favor, se que tu también la amas, dilo y salva a mi mejor amiga.

La azabache trago saliva, el rubio entró y tras este el peli azul. Espero por unos minutos, que tal vez fueron cruciales para ambas, una temerosa de el destino de su amada, y la otra estando a punto de partir de este mundo.

Cuando finalmente entró, vio como los padres estaban a un lado, llorando por su niña. La nipona se sintió abrumada, tenía que hacerlo frente a todos....?

Alya, que estaba justo al otro lado de la cama tomando la mano de marinette, vio a esta y supo que era mejor darles unos segundos.

- marinette seguro quiere despedirse de kagami.. -comentó y todos sabían que intención tenía, hasta la ya nombrada- hay que dejarlas.

Nadie protesto, solo se fueron, dejando a ambas chicas solas. La ojicafé se acercó a la ojiazul y le tomó la mano.

- yo... Digo.. Cómo te sientes..? -cuestionó pero pronto negó- no lo siento, que pregunta tan idiota.
- no te preocupes.. -susurro- estoy.. Bien, o bueno para que mentirte, me siento fatal.

Una quería estamparse contra la pared, no sabía porque hablo. La había regado y eso que todavía no decía lo importante.

- te dijeron que tengo...? -cuestionó-

- poco.. Adrien.. -no sabía cómo seguir y se detuvo- solo me dijo una cosa.
- ¿qué fue? -cuestionó-
- que tu podrías morir por.. Bueno nuestros sentimientos -admitió con pesar-

La azabache de ojos azules palpo la cama, indicando que la otra chica podía sentarse y así lo hizo, quedando cerca la una de la otra.

- mejor dicho.. Porque no eh podido decirte lo que siento -admitió- kagami.. Te amo... Te e amado desdé.. La verdad ni recuerdo a este punto cuando me gustaste, podía decirte cuando enferme de amor, decirte cuantos pétalos tosí por cada sonrisa tuya... Pero creo que eso no sería muy romántico.