Satoru Gojo × Tú [+21] || Fanfic ||

Caminar

Una vez que abordé el avión hacia Tokyo no podía dejar de sentir una preocupación constante, pensé que solo se trataba de mi ansiedad ya que cuando no suelo descansar lo suficiente me siento así, en fin, me intenté relajar un poco y cuando menos lo esperé me quedé dormida, al despertar unos minutos antes de que avisaran que ya íbamos a aterrizar me sentí mejor, definitivamente dormir es mi mejor remedio.
En todo el camino del taxi a mi hotel no paraba de sentir un ambiente pesado, para ser puesta de sol todo estaba inusualmente silencioso, las bulliciosas calles por las que es reconocida la ciudad apenas y tenían personas, los carros eran contados y quienes estaban fuera iban a paso velóz como si quisieran llegar cuanto antes a su destino, mientras divagaba y observaba por mi ventana mis pensamientos se interrumpieron.

- Señorita, estamos por llegar a su destino-. Me dijo el conductor.

Yo sólo asentí y me preparé.
Una vez que bajé del auto con mi maleta de equipaje en la mano y mi teléfono en la otra me quede mirando alrededor del edificio pasaron unos segundos antes de que el taxista me llamara la atención, volteé hacia él y me dijo:

- Debería entrar pronto, no es seguro estar fuera una vez que oscurezca, le deseo buena noche-. una vez dicho eso se fue.

Al entrar a mi habitación y desempacar lo primero que hice fue pedir comida, estaba hambrienta ya que todo el vuelo había estado dormida pero no tenía buena señal en mi teléfono y no quería comer la comida del hotel, pensando que aún era temprano por la noche podría ir a algún puesto de comida callejera, después de todo puede que el taxista solo estaba bromeando o exagerando, para salir me cambié y me puse unos jeans, un suéter y zapatos deportivos intenté andar cómoda por la calle ya que planeaba dar un recorrido por los alrededores, tomé mi bolso de diario y salí del hotel, pude notar como la recepcionista se me quedó mirando pero no le di importancia, al salir ya estaba completamente oscuro y un viento helado me golpeó de frente ocacionándome escalofríos miré a mi alrededor y toda la calle estaba vacía, aun así, decidí visitar una cafetería que había visto de camino al hotel si mal no recordaba se encontraba a un par de cuadras al norte, así que me dirijí hacia allí, mientras caminaba rápidamente comencé a sentir una urgencia de llegar lo más pronto posible, pensé que sólo estaba alterandome por el comentario del taxista pero no podía negar que el ambiente de la cuidad escondía algo extraño, una vez entré a la cafetería noté que había unas pocas personas y el lugar tenía olor a café qué me hacía sentir una calidez tranquilizante, sentí alivio y momento después fui a una pequeña mesa ubicada cerca de la ventana cuando llegó la mesera, pedí una orden de papas fritas y curri para cenar, mientras comía checaba el caso que debía atender por la mañana en una pequeña colonia ubicada a las afueras de la cuidad, las notas del caso mensionaban a una mujer madre de dos niños los cuales habían encontrado una caja con pergamino que al abrirlo no dejaba de despedir un olor extraño, y a partir de ahí surgieron insidentes inexplicables por toda la casa, mientras leía no dejaba de pensar el porqué me asignaron este caso ya que sonaba a algo que por lo que parecía no estaba muy relacionada o entrenada, aún así pensé en hacer mi rutina, tomar notas, fotografías y llevarme el objeto. Una vez que terminé de cenar pensé en irme a mi hotel pero al cruzar la calle detrás de un bar vi un pequeño parque, pensé que podría estar un rato ahí ya que se veía lindo y bien iluminado, al llegar me senté en una banca al lado de una pequeña fuente.

Mientras la observaba fijamente inmersa en mis pensamientos de pronto escuché unos ruidos extraños a mis espaldas, rápidamente voltee para ver que era pero no vi nada, al sentirme incómoda pensé que ya era hora de dejar de explorar e irme.
Me puse de pié rápidamente y de pronto el clima se puso frío, corría demasiado viento haciendo que las ramas de los árboles se movieran bruscamente y el viento revuelto con polvo formaban remolinos en la calle, pensé que tal vez comenzaría a llover y me resguardé en un kiosko de dulces que se encontraba cerrado, mientras esperaba que pasara el mal clima no dejaba de pensar que tal vez no debía de haberme desviando al parque...

- espero que esto pase pronto- dije en voz baja para mi misma y de pronto una voz distorsionada muy grave me contestó:

- YO TAMBIÉN-.

Al sentir esa voz tan cerca de mi oído salté del susto una mano fría me tomó por el torzo y la otra cubrió toda mi cara, me costaba respirar ese olor tan horrible y la vista se me nublada pensé que tal vez me desmayaria y sería mi fin pero justo antes de perder la conciencia vi entre sombras a un hombre de frente a mi sonriendo... solo apareció repentinamente en la escena y por lo que pude alcanzar a notar llevaba los ojos cubiertos, momento después todo se tornó oscuro...