Impotencia

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Al abrir los ojos lo primero que hice fué buscar un objeto con que defenderme, pero mientras más se aclaraba mi vista me percaté que me encontraba en mi cama de hotel, al sentirme tan confundida y tratando de recordar lo que había pasado vi la hora en mi teléfono, eran las 2 am llegué a pensar que todo había sido un sueño pero estaba usando la misma ropa con la que había ido a cenar y tenía mis zapatos puestos, la ventana estaba completamente abierta y las cortinas se ondeaban con el viento dejando entrar la brisa helada, me sentía cansada y confundida, alguien me habia defendido y puesto a salvo de ese monstruo y yo nunca me enteré de nada, me sentía mal y la cabeza me daba vueltas aun me dolia la nariz y la garganta por inhalar ese olor tan fuerte a azufre, me puse de pie para cerrar las ventanas de la habitación y repentinamente escuché una voz.

- Veo que ya estas conciente, lamento lo que sucedió hace rato y...-

Al escucharlo tomé mi arma con balas de salva que tenía en la mesita de noche y temblando encendí la pequeña lámpara, en la esquina de la habitación donde la luz apenas era tenue un hombre se levantó lentamente del sofá, esa persona que estaba de frente a mi era realmente alta y llevaba una especie de venda en los ojos su cabello era de un gris claro y tenía las manos arriba inocentemente, recordaba a esa persona...

-¡¿Quién eres y que haces aquí?!- Pregunté rápidamente mientras temblaba.

-No te haré daño, de hecho fui yo quien te salvó de esa maldición, ¿recuerdas?- Me contestó tranquilamente mientras movía las manos aún en el aire.

Yo, mientras tanto intentaba procesar lo que el hombre decía no dejaba de preguntame que era una maldición..

Continuó.. -Soy Satoru, hechizero de grado especial y tu estabas en medio de una persecución, la maldición que hizo que te desmayaras te tomó de rehén y absorbió un poco de tu energía, afortunadamente llegué a tiempo antes de que... bueno antes de que sucediera algo feo- dijo seriamente.

Desconcertada y aun temblando me apresuré a preguntar - ¿antes de que muriera?-

-Sí - dijo sin más el hombre, bajé el arma lentamente y él hizo lo mismo con sus brazos mientras se acercaba a mí.

-Enserio lamento lo que pasó, en la mesa dejé un medicamento para que recobres tu energía, te hará bien tomarlo, sólo me quedé un rato para asegurarme que despertaras-, - ahora ya me puedo ir-

Cuando lo vi acercarse a la ventana me apresuré a decirle:

-gracias por salvarme, pero sigo sin entender nada y no sé si sea buena idea seguir preguntando...- dije bajando la mirada.

-No te preocupes, no pienses de más las cosas TN no te he ocultado nada
Y tampoco necesitas entenderlo todo, sólo procura no exponer tu vida de nuevo, las calles de Tokyo no son seguras en este momento, menos en las noches- dijo esto mientras volteaba hacia la calle con un tono de voz sereno.

-¿cómo sabes mi nombre?- Pregunté sorprendida mientras miraba fijamente la venda en los ojos de Satoru.

Él tardó un momento en responder y después contestó:

- me tomé la libertad de ver tu identificación, también se para quienes trabajas y te diré algo... no deberías estar con ellos, quieren que te hagas cargo de un asunto que no puedes manejar. - Dijo ladeando ligeramente la cabeza.

Mientras más hablaba Satoru más preguntas tenía zumbandome la mente.
Sacudí ligeramente la cabeza intentando aclarar mi mente y enseguida pregunté

-¿hay un monst... Maldición-, corregí - En ese lugar que me asignaron?- pregunté.

-Así es, unos niños que jugaban con un objeto maldito rompieron el sello liberando parte de una maldición muy poderosa, por eso estoy aquí-
-Yo me haré cargo de todo-dijo Satoru moviendo su mano despreocupadamente.

-¿entonces que se supone que debo hacer ahora?, ¿sólo debería creer todo lo que dices y dejar de hacer mi trabajo?- dije comenzando a molestarme por su tono arrogante.

-Exactamente- dijo Satoru - tu vida es más preciada que un simple empleo, pero si aún quieres ir te recomiendo que no vayas sola- respondió metiendo las manos a los bolsillos.

-Pero sólo estoy aquí yo, no hay nadie mas conmigo y necesito hacer mi trabajo, esa familia... podrían necesitar ayuda urgentemente... -
Satoru se dirigió hacia mi y en un parpadeo lo tenía de frente a mi cara ligeramente encorvado.
Con los ojos bien abiertos lo vi fijamente.

- Es por eso que me dirijo hacia allá, no tienen hasta mañana- expresó.

Me quedé sorprendida de la velocidad con la que él vino hacia mí y fascinada por la fragancia que emanaba sólo pude decir de forma instantánea..

- Yo iré contigo-

Él sólo se quedó pensativo un momento, supongo que mi respuesta lo tomó por sorpresa y momento después contestó:

- Bajo tu propio riesgo, por cierto ¿eres de estómago fuerte?- me preguntó mientras esboza a una sonrisa la cual me generó escalofríos en la espalda.

-Tomaré lo que necesito y te alcanzo en el lobby...- respondí.

Mientras decía lo último el hombre saltó por la ventana de nueve pisos de alto y rápidamente de forma tituviante me asomé por el balcón hacia el pavimento no podía creer que él solo estaba parado haciéndome señas que estaría ahí cuando bajara.

- increíble-, dije para mi misma mientras me cambiaba de ropa y hacía mi bolsa mis manos temblaban visiblemente en ese lapso breve de tiempo no dejaba de pensar en todo y nada a la vez ya que haber tenido a Satoru tan cerca me dejaba un sensación extraña por todo el cuerpo desordenado mi mente, era como sentir miedo y seguridad.. era como si la gravedad aumentara con cada centímetro de distancia, se trataba de un efecto que nunca había experimentado con nadie, él tenía una especie de aura que se puede sentir, tan imponente y atractiva que era casi imposible ignorar.

Una vez lista me apresuré a bajar con el hechicero, para el viaje sólo me puse un abrigo largo y oscuro, botas con cordones y me dejé los mismos jeans que tenía puestos, me hice una coleta en el camino mientras bajaba en el elevador y ahí estaba él, recargado en la pared con las manos en los bolsillos como si no importara nada yo en cambio sentía que el corazón me brincaba del terror, no estaba segura de lo que hacía o si era buena idea confiar en Satoru solo sabía que si lo seguía a él las cosas no podrían tarminar tan mal... pensaba cumplir con mi trabajo he irme lo más pronto posible de esta cuidad maldita.

Satoru Gojo × Tú [+21] || Fanfic ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora