You are mine or you are mine ; Cardinal Copia x Papa Emeritus III

III

La mayoría de los habitantes del convento se encontraban en preparación para el ritual de esa noche, incluido el deprimido Copia. El estaba en su habitación dudando en si ir o no. Si iba se cruzaría con  Alpha y si no iba probablemente reciba un castigo por parte de sus superiores, le convenía ir o se quedaría sin poder comer un trozo de pan durante los próximos 5 días.
Detrás de la puerta resonó un silbido, el Cardinal no tardó en familiarizarse con el, al escucharlo inmediatamente supo de quien se trataba. Corrió hacia la puerta y abrió. Detrás de ella se encontraba su gran compañero, Water.

━ ¡Cardinal! ━ Gritó con su voz alegre y se tiró a abrazar a Copia. Este recibió el abrazo con gusto ya que era lo último que necesitaba después de todo lo sucedido. Dejó descansar su cabeza sobre el hombro de Water y cerró los ojos. Se sentía tranquilo y podía sentir como sus desgracias se desprendían de su interior durante por lo menos unos segundos, los suficientes de reponer energías y seguir adelante. Sin poder evitarlo lágrimas se escaparon de sus ojos al igual pequeños sollozos

━Tranquilo, ya estoy aquí.━ El ghoul apretó más a Copia entre sus brazos.━ Podemos hablar sobre lo que pasó si quieres o simplemente...

━ No.━Interrumpió el más bajo.

━ Esta bien.━el más alto hizo una mueca de disguto. Odiaba ver a Copia en ese estado así que iba a intentar animarlo de cualquier forma  que fuera posible.━¿Donde están esas sucias ratas? ¿Ya les has dado de comer o te olvidaste de ellas por estar llorando por un imbecil?

━ No les digas así.━Se desprendió de los brazos de Water. ━Estoy más que seguro de que mis pequeñas son mucho más limpias que tu.━ Ambos rieron y el ghoul de agua en desacuerdo con lo dicho le dio un pequeño golpe en el hombro al más bajo.

━ He venido hasta aquí para avisarte que Imperator te está esperando abajo.━ Depositó un dulce beso en unos de los cachetes de Copia.━ Quiero verte esta noche en primera fila.

━ Allí estaré.━ Dijo antes de que Water se fuera.

Bajó las largas escaleras hasta la sala principal donde se encontraban las hermanas junto a su imperator. Todos listos subieron a los coches rumbo hacia el lugar del evento. El camino se hizo largo y desesperante para Copia. Pero luego de unos cuantos eternos minutos llegaron. Entraron al lugar y se encontraron con una multitud de gente emocionada y gritando por Terzo y los Namelees ghouls, los causantes de todo el barullo de aquella noche. Los recién llegados se ubicaron en sus respectivos lugares y presenciar el ritual.  Alpha aún no se había percatado de su presencia pero cuando lo hizo dejó clavada su mirada en Copia. Hubiera seguido así si no fuese por el estúpido de Omega que se acercó a su amado, pasandole una de sus manos por el cuello y bajandola hasta el abdomen del ghoul de fuego llevándose toda su atención, Alpha miró hacia Omega y este acercó su cabeza hacia la del contrario dejando una muy corta distancia entre ambos. Al finalizar Omega pegó una ojeada para corroborar si el Cardinal se había fijado en ellos, y claramente lo había hecho ya que ese par de descarados que a pesar de que el esté presente continuaban  con su acto lascivo.

Copia no estaba dispuesto a tener que soportar más, por esto mismo decidió abandonar el lugar e ir a fumarse algún que otro cigarro. La noche era fría y no había ni un alma merodeando. El viento helado chocaba contra su rostro y despeinaba la hermosa cabellera del Cardinal. No veía la hora de que todo acabase y pudiera alejarse de todos nuevamente. Encerrarse en la oscuridad y poder sanar cada una de sus heridas. Las palabras de Terzo dichas ese día aún clavaban con la misma intensidad que la primera vez en su corazón destrozado. Se repetían en bucle y cada vez se sentía más idiota por haber confiado en Fire, por haberse abierto tanto y demostrado cada pizca de amor para el. Estaba humillado, seguramente su ex pareja estaría riéndose de él por haber creído que lo amaba tanto como para poder estar el resto de su vida al lado cuando realmente para lo único que hizo es para satisfacer sus deseos sexuales.