Mi mejor amigo, Harry.

[2] Jugo de manzana

Harry se levantó en medio de la noche ya con su pijama puesto, algo desconcertado.

Las luces estaban apagadas y miro hacía el reloj digital que estaba en su mesita de noche, los dígitos marcaban que eran las dos de la mañana.

Le dieron ganas de llorar, se había quedado dormido y no se pudo despedir de sus amigos. Pero su puchero se quitó cuando recordó todo lo que había pasado.

Su pequeño corazón empezó a latir más fuerte cuando miro que el anillo en forma de rosa en su dedo, no había sido un sueño, Louis de verdad le había dado un anillo de compromiso.

El pequeño Harry volvió a quedarse dormido después de unos minutos prometiéndose a si mismo que cumpliría la promesa que le hizo a Louis.

Unas horas después, el sol ya había salido y Anne fue a levantar a Harry para bañarlo y que bajara a desayunar.

—No quiero ir.

El rizado mantenía la mirada baja, no había dado ningún bocado a su desayuno.

—¿Te volvieron a molestar?– Anne estaba realmente preocupada por la situación escolar de Harry, aunque ya había tratado de dialogar con la maestra o incluso con el director para encontrar una solución a el acoso que su hijo recibía por parte de sus compañeros nada había funcionado, su pequeño seguía llegando con los ojos llorosos después de cada día de escuela.

Harry no respondió a la pregunta de su madre.

—Necesito que me digas toda la verdad, cariño, esto no puede seguir así.

—Tiraron mi sandwich a la tierra.

El instinto maternal de Anne le pidió ir a buscar a los muchachitos que le habían echo eso a su pequeño y darles una buena lección. Pero no podía, no sería correcto.

—Pediré una cita con los padres de esos compañeros, si después de eso te siguen molestando no tendrás que regresar a esa escuela, aunque pierdas el año.–  Harry no quería perder un año, a él le gustaba la escuela, le gustaba aprender y recibir estrellas de su maestra cada vez que termina una tarea.

—¡No mami! No quiero perder un año.– Anne limpió las lágrimas que caían de los ojitos de Harry.

—Por eso necesito que me digas quienes son los que te molestan, para que pueda solucionar esto y sigas yendo a la escuela.

Harry dudó en decirle pero su respuesta llegó un minuto después.

—Son Taylor y Zayn.

•

Anne fue a hablar con el director de la institución esa misma mañana.

Pero a pesar de que estuvo afuera de la oficina del director durante casi una hora sentado junto a Taylor Swift y Zayn Malik, ninguno de los dos lo había molestado durante toda la mañana.
Harry se sintió aliviado de no tener que estar ocultándose de sus compañeros.
Pero ese sentimiento le duró hasta el almuerzo.

Harry estaba sentado en una banca disfrutando de su almuerzo, solo (como siempre) hasta que una rubia conocida se sentó al lado de el.

El rizado se estaba preparando para cualquier golpe pero en lugar de eso recibió algo que no se esperaba…

 
disculpas

—Y después de que mamá me dijera eso entendí que estaba siendo una mala persona, por eso quiero que aceptes mis disculpas Harry.– El ojiverde sintió que Taylor realmente lo sentía, así que acepto sus disculpas con una sonrisa que dejó mostrar sus oyuelos.

—Harry, ¿de que sabor es tu jugo?– El tono de Taylor había cambiado, ahora tenía uno más divertido y Harry se alegró de al fin llevarse bien con la mejor de la clase.

—Es de manzana, ¿quieres?

—¡Claro!

La rubia tomó la cajita de jugo y la derramó encima del castaño.

Rizos mojados, ropa empapada y ojos llorosos. ¿Harry cómo puedes ser tan ingenuo y cree qué alguien realmente quiera ser tu amigo?

Zayn Malik salió de su escondite riéndose ruidosamente lo que llamo la atención de los niños que pasaban por ahí. En tan solo minutos Harry se encontraba rodeado de dedos apuntándolo y rizas burlonas.

—¡Harry Styles es una pequeña mierda acusona y bocón!– Zayn fue el que gritó eso hacia el círculo de alumnos que se encontraban ahí.

—Por tu culpa mamá me castigo y no podré ir a clases de canto por un puto año.– ahora Taylor también estaba gritando.

Harry se sentía humillado y su mente no reaccionó, las lágrimas empezaron a salir inconscientemente y lo tomó como una señal para salir corriendo de ahí.

•

Louis se encontraba de pie en la salida de la escuela de Harry, tomado de la mano por Anne. Los dos pares de ojos buscaban a cierta cabellera rizada.

Harry salió por el gran portón blanco y lo primero vio fue que su madre venía acompañada por nada más y nada menos que Louis Tomlinson.

¿De todos los días de la semana que Louis podía elegir venir a buscar a Harry tenía que ser ese? ¿Justo cuando el día que su cabello estaba húmedo de jugo de manzana?

Anne y Louis enseguida notaron que algo estaba mal.

—¿Harry por qué estás mojado?

Y Harry maldijo mentalmente el que su ropa no se haya secado en el tiempo entre el almuerzo y la hora de salida.

—Un accidente.

Oh no, lágrimas de nuevo.

Louis no entendía nada, pero sabía que Harry quería llorar así que lo abrazo, por primera vez lo abrazo. No era un apretón de manos ni un choque de miradas, era una abrazo.

Y Harry se permitió llorar en los brazos de su amigo.