Where is Venice?

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—Vegas—


Mi bebé no estaba.

Mierda.

Pete me va a matar.

Respire profundo, decidí no entrar en pánico y comenzé a buscar a Venecia.

—¡¡¡Venecia!!!—

Me asome debajo de la cama.

—¡¡¡Venecia no le hagas esto a papá!!!—

Me puse a observar frenéticamente todo el cuarto pero no había rastros de que la bebé estuviese ahí.

Shit, Shit, Shit.

Empece a sudar horrible.

Salí apresuradamente de la habitación y seguí gritando el nombre de Venecia como loco.

Carajo!

Fui corriendo al cuarto de Macao, tal vez el tuviera a la niña y yo solo estaba siendo un paranoico exagerado.

Entre como tromba a su habitación.

—¡Macao!—

Shit, traía puestos sus audífonos y no se veía por ningún lado a la bebé.

—¡¡Macao!!—

Lo tome por los hombros y le di la vuelta mientras lo sacudía.

—¡Ay,Vegas! ¿Qué demonios te pasa?—

Macao se quitó por completo sus audífonos y me miro de forma molesta.

—¿Dónde está Venecia?—

Lo seguí sacudiendo enérgicamente.

—¿Eh?—

El rostro de mi hermano denotaba confusión.

—¡Carajo! ¿Dónde tienes a Venecia? Esta es una broma de mal gusto, Macao—

Mi voz se elevó más de lo que ya estaba.

—¡Agh, Vegas basta!—

Macao se puso de pie y se safo de mi agarre.

—¡Mierda, hermano! No sé de qué me estás hablando, yo no tengo conmigo a mi hermana—

Macao se arregló su camisa que yo le había desordenado.

—¡Mierda, mierda, mierda! ¡No, no, no!—

Empecé a dar vueltas en círculos mientras me jalaba el cabello.

—Ey, ¿Qué sucede?—

Macao me tomo por el brazo haciendo que me detuviera.

—Perdi a la niña...—

Mi voz se quebró.

—¡¡Qué!! Pero... ¡¡Pero se suponía que tú la estabas cuidando!!—
Macao parecía tener la misma expresión de horror en si rostro como suponía la tenía yo.

—Y así era pero la dejé en mi habitación mientras bajaba a preparar su comida—
Me deje caer pesadamente en su cama.

—¿Y porque mierda no me dijiste que la cuidara mientras hacías eso?—
Macao se posicionó enfrente mío.
—¡Bueno, tu dijiste que ahora era asunto mío!—
Le golpeé ligeramente el pecho.

—¡Mierda, hermano! Cuando te dije que era tu asunto y que prepararás su comida pensé que la llevarías contigo y la dejarías en la periquera...—
Antes de que Macao siguiera hablando, lo interrumpí.

—¿Tiene una periquera?—
Si mal no recuerdo es como una silla alta para bebés.

—¡¡¡Vegas!!!—
Macao me gritó y se dio la vuelta mientras sostenía su cabeza.

—Después me gritas y lo que quieras, ahora ayudame a encontrar a la niña—
Me puse de pie y tome a mi hermano por el brazo.

Macao empezó a reírse de manera estridente y solo pude verlo sin entender nada.

Una vez que dejó de reír volteó a verme.

—Vale, vale, te ayudaré a buscarla—
Macao se limpio la conmisura izquierda de su ojo ya que por la risa una lágrima salió.

—Gracias pero no entiendo tu risa—
Solté su brazo y cruce los míos.

—Bueno, si Pete se entera de que perdiste a mi hermana, ten por seguro que la menor de tus preocupaciones será saber que es una periquera—
Macao salió del cuarto dejándome con una sensación de terror puro, no solo había perdido a una bebé, HABIA PERDIDO A LA BEBÉ DE PETE!!!

Ya podía darme por muerto.



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