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Ecuador — Hospital ***
Los gemidos de dolor salían de la rubia fresa La cual trataba de no insultar aquel doctor que la atendía.
— señorita puje... — fue interrumpido
—¡¿Qué miercoles crees que estoy haciendo Hace 10 minutos?! — grito furiosa. Era obvio que lo iba a estar, sus linages eran así y no podía creer que le dijeran «va a dar a luz» cuando niciquiera avía tenido relaciones sexuales «la nueva María» se le pasó por la cabeza. Estaba pujando mientras trataba de controlar su respiración, el dolor que sentía era demaciado ¿por qué no le advirtieron esto?
Un grito desgarrador fue soltado por la chica, unos chillidos de parte de una bebé salió, la rubia fresa no se lo creía ¿en cerio tenía una bebe? Peor oh sorpresa, no se detuvieron los dolores, ya que no solo avia uno.....
La adolescente de 17 años solo se dedica a a ver el techo del hospital, su madre la quiso animar a ver a las dos lindas vidas, se podría decir que la niña se parecía a ella, tenía unos cachetitos hermosos sonrojados, sus pequeños cabellos delataban sus bellos cabellos rojizos pero cambiaba su color de ojos, un azul eléctrico que daba susto, eran hermosos y a la vez tenebrosos, mientras que el niño debía unos hermosos ojos verdes al igual que ella, una cabellera negra, piel pálida y unos lindos cachetes.
A Adelia se le ablando el corazón ¿como podía evitarlo? Amaba a los niños pero era pro aborto, eso la retardada ella no quería esa vida, pero recordó a su bisa abuela decir “pasara algo en ti aparte de esos pequeños susurros” Obviamente su linda bisa abuela no le diría ¡Oh hija mía etas esperando unos niños!
Claro que decía preocuparce al subir de peso rápidamente y mientras eso pasaba se sentaba mucho más a terminar la universidad.
(si, estaba en la universidad gracias a su gran inteligencia).
Los pequeños mellizos le sonrieron a ella al verla que linda Vist para los ojos de la madre de Adelia.
