Animales fantásticos y dónde econtrarlos [Gramander].

Six

Tras su regreso de Nueva York, Newt fue reprendido por el Ministerio por su papel en el incidente del Obscurus y su derecho a viajar internacionalmente fue revocado.

Sin la posibilidad de viajar instaló a sus criaturas en un sótano ampliado de su casa de Londres donde su Niffler tuvo varios bebés, y diseñó una gran piscina basada en el aspecto de un lago escocés para un kelpie grande.

Un año y tres meses después su libro fue publicado y se convirtió en un éxito de ventas, fue invitado a numerosas fiestas y reuniones a las que tuvo que ir obligado.

A su casa llegó una caja con cuatro copias de su libro, eran las copias que había pedido para regalar y ahora que las tenía en sus manos las entregaría.

Fue hasta el perchero y se puso su abrigo azul, apareció en la oficina de Theseus, el mayor casi se desmaya al verlo de repente pero se levantó y lo abrazó.

—¿Que te trae aquí Newt?— pregunto curioso.

—Necesito que me facilites un viaje rápido a Nueva York— pidió.

Thesus lo miro raro, ¿que era lo que tenía que hacer ahí? bueno no le preguntaría, sabía que presionar a su pequeño hermano no era bueno.

—¿Para cuando lo quieres?—. Claro que cumpliría el pedido ¿que clase de hermano sería si se negara?

—Mañana— dijo serio.

—Bien, ven mañana a la mañana a mi oficina—.

—Gracias 'Seus— y lo abrazó, el mayor devolvió encantado el gesto que rara vez nace de su hermano.

Luego la visita rápida de Newt, Theseus terminó el doble de rápido su trabajo y se dispuso a conseguir el viaje rápido, claro todo eso en secreto ya que sería ilegal.

A la mañana siguiente el castaño apareció temprano, Theseus ya estaba trabajando y cuando vio al menor se levantó rápido y le entefgo un pequeño libro de bolsillo todo viejo.

—Es un traslador, lo saque de la bóveda del ministerio—.

—Prometo que haré buen uso de el—.

—El traslador te dejará en el muelle, no dejes que nadie te vea y no olvides llevar tu identificación—.

Newt tocó con su varita el viejo libro y desapareció, apareció en un lado muy alejado del muelle, acomodó sus ropas y agarró bien su maleta, se fijo si tenía su identificación y comenzó a caminar a la duana.

El policía lo dejó pasar luego de inspeccionar sus pertenencias.

Busco la panadería de Jacob y la encontró llena de gente, se sintió feliz de ver su sueño realizado. Sacó la copia de su libro y con el en mano entró, hizo la fila y cuando estuvo frente al hombre este lo reconoció y lo saludó con una gran abrazo.

Le pidió a sus ayudantes que atendiera el lugar mientras iba a la cocina con un curioso Newt tras suyo.

Ambos sentados en unos banquitos Newt le dio su libro el cual firmó previamente.

—Estoy feliz de volver a verte— dijo sincero el castaño.

—Yo también Newt, es increíble que hayas sacado el libro lo usaré como un recetario— dijo contento.

Ojeo unas pajinas y se detuvo en una donde aparece un Thestral a su mente vino la idea de hacerlos de chocolate amargo.

—Como ¿el MACUSA no te borro tu memoria?—.

—Quennie— dijo Jacob con las mejillas rojas. —Vino muchas veces, nos escribimos cartas hasta que me contó que es bruja, al principio me sorprendi paro después me acostumbré y ya sabes, una cosa llevo a la otra y vamos a cumplir seis meses—.