Tin... Tin... Tin...
Las sábanas se sentían tersas por sobre su piel desnuda. Era invierno, y debería sentir frío, pero el calor del cuerpo ajeno era suficiente para alejar los escalofríos de su cuerpo. Jeongin admiró el rostro de Minho mientras este dormía, el sol de la fría mañana se asomaba detrás del hombre que le robó más de un suspiro la noche anterior.
Suspiró, contemplando los cabellos negros caer sobre la almohada blanca. Pensó que nunca había visto ni conocido a un hombre tan hermoso como lo era aquel que dormía plácidamente a su lado. Sus pestañas caían delicadamente sobre sus pómulos, su cabello desordenado y su piel tan delicada. Miró su cuello y su ancha espalda. Creyó que su corazón explotaría.
—¿Me estás acosando? —Jeongin se sonrojó por haber sido atrapado infraganti. Su novio sonrió. —Yo tampoco podría parar de verte si fueras yo, Innie. Pero gracias al cielo no lo eres, sería aburrido. —El chico con cabellos blancos rio, ese hombre siempre lo hacía reír.
—Eres muy guapo —dijo en voz baja, como si fuera un secreto que debería guardar de todo el mundo. Minho rio.
—Eso ya lo sé —acarició el cabello de Jeongin y le sonrió con ternura. — Eres hermoso —Entonces posó sus labios delicadamente sobre la frente del menor, y ahí susurró —gracias, Innie.
Sus palabras confundieron al pequeño zorro entre las sábanas. Cuando Minho le miró al rostro, y cuando notó la confusión en su rostro, sonrió con ternura para pronunciar las palabras que se convertirían en el universo entero del menor.
—Por dejarme amarte —Su voz fue como terciopelo, acariciando los oídos de Jeongin. Contuvo el aliento, sin creerse que Minho le estuviera diciendo aquello. —He esperado encontrarte, toda mi vida.
—¿En serio? —Su reacción fue tan genuina como ingenua. Tan inocente.
—En serio —El mayor rozó sus labios con los propios y Jeongin volvió a preguntarse si todo era un sueño. —Ahora que te tengo, no me iré de tu lado —Susurró. La piel del menor se erizó por completo, la adrenalina corriendo por su cuerpo al escuchar aquellas palabras. —Todos los días hasta el final, estaré a tu lado —Fue tanta la emoción de Jeongin, que abrazó al mayor por el cuello y le besó con toda la euforia que acumulaba en su cuerpo.
Cada célula de su cuerpo, amaba a Lee Minho con cada célula de su cuerpo, todo lo que había en él, todo lo que no había. Yang Jeongin estaba total y absolutamente enamorado de ese hombre.
Debo admitir que esta etapa de Minho en la historia me gusta muchísimo ASKDHSDCBA pero no lo sé Rick, no lo sé.
Si encuentran algún error háganmelo saber para que pueda corregirlo lo más pronto posible :p
Nos leemos pronto! XOXO
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⋆𝘔𝘳. 𝘗𝘦𝘳𝘧𝘦𝘤𝘵𝘭𝘺 𝘧𝘪𝘯𝘦 - 𝘔𝘪𝘯𝘫𝘦𝘰𝘯𝘨-𝘏𝘺𝘶𝘯𝘪𝘯⋆
Fanfiction˜"*° Hola señor "perfectamente bien" ¿Cómo está tu corazón después de romper el mío? °*"˜ Yang Jeongin era un chico común y corriente que trabajaba en la cafetería de su madre para poder ayudar con los gastos de su hogar. Su coraz...