Tin... Tin... Tin...
—Hola, soy Lee Minho, si escuchas esto deja un mensaje... —Jeongin ya no sabía qué más hacer. Habían pasado dos semanas desde la última vez que vio a Minho. El mayor no contestaba sus llamadas, tampoco sus mensajes, por mucho que Jeongin lo intentara.
Simplemente le dijo adiós, y después el mayor había partido a un "viaje de negocios" hacía dos semanas; se suponía había vuelto la semana anterior. Jeongin estaba confundido, inseguro y asustado. Dios, tenía tanto miedo. Porque Minho llevaba meses actuando extraño, no era lo mismo de antes, y le dolía tanto, y al mismo tiempo le asustaba que las cosas se estuvieran acercando al final. Jeongin no quería terminar con Minho, él lo amaba, estaba ahí para quedarse, y Minho también le amaba, él había hecho promesas... ¿No es así?
Pero la situación lo estaba haciendo tan miserable. Había estado taciturno, cansado y con los ánimos bajos. Esa semana había sido especialmente estresante, cuando Seungmin decidió que sería buena idea mudarse junto con Chan y empezar a dedicarse a la composición y producción junto al australiano mayor, Jeongin no pudo haberse emocionado más por su hermano y cuñado. Pero el tener a Seungmin fuera de la cafetería significaba que necesitaría nueva ayuda, y la capacitación de los nuevos empleados, Yeji y Niki, había consumido toda su energía.
La cabeza le pesaba, pero necesitaba cerrar la caja, hacer las cuentas del día, y, al parecer, entregar a los dos hermanos sanos y salvos al misterioso hermano mayor de ambos que, por alguna razón que Jeongin no terminaba de entender, nunca bajaba del auto y solo abría la puerta para que ambos hermanos entraran en él.
Jeongin sólo veía dos balas de energía correr como almas que lleva el diablo hacia el Mustang plateado.
Sin embargo, ese día se sentía particularmente mal, y ambos hermanos le miraron preocupado.
—Hyung, ¿no quiere que llamemos a alguien? Se ve muy mal —Le dijo el menor. Jeongin casi se rio. Casi.
—Aprecio tu sinceridad Niki, pero estaré bien. Sólo es un dolor de cabeza —Cuando Jeongin trató de ponerse de pie, el mundo de repente empezó a girar y cayó de vuelta en su asiento. Tanto Yeji como Niki corrieron a auxiliarlo alarmados.
—¡Suficiente! Llamaré a Hyunjin, él vendrá por nosotros y lo llevaremos al hospital, Oppa —Yeji corrió a algún lugar, pero la cabeza de Jeongin pesaba demasiado y sus ojos también. De repente estaba tan cansado. Pero Minho todavía no le había contestado y los chicos no sabían cómo cerrar la cafetería apropiadamente...
—Llamen a Seungmin... —Fue lo último que alcanzó a decir antes de que se desvaneciera y Niki lo atrapara en su regazo.
La próxima vez que abrió los ojos estaba en una habitación de hospital, con demasiados pares de ojos mirándole atentamente. Estaba bastante desorientado y sentía que tenía mucha gente a su alrededor.
—¡Tienes una idea de lo preocupado que estaba Yang! —Ese definitivamente era Changbin, un australiano pecoso trataba de calmarlo dándole leves caricias en la espalda.
—No vuelvas a hacer eso pequeño, Seungmin estaba muy asustado —Chan señaló a su hermano, quien sostenía su mano fuertemente y tenía los ojos rojos e irritados, señal de que había llorado.
—El doctor dice que fue un colapso por estrés, pequeño, ¿Por qué no me dijiste nada? —Su hermano parecía realmente preocupado. Seungmin dejaba leves caricias sobre su mano, y Jeongin se sintió culpable de repente.
Su vista viajó por toda la habitación, y recayó en dos cosas:
La primera fue que, había tres pares de ojos extras que le miraban con cautela. Jeongin nunca olvidará el rostro de alivio de sus donsaengs. Así como tampoco iba a olvidar el rostro del hombre detrás de ellos. Supuso, era el hermano mayor de Yeji y Niki.
Hyunjin, recordó que se llamaba.
—Jeongin Oppa, me alegra que haya despertado. Será mejor que nos escuche la próxima vez que le digamos que descanse... —Y aunque él y Yeji tenían casi la misma edad, la menor le trataba como si fuera mucho mayor que ella. A Jeongin le causaba gracia. La chica le sonrió desde donde estaba.
—No lo regañes Yeji, es tu mayor —Le regañó el hombre de cabellos dorados detrás de ella, de repente, ganándose la atención de todos en la habitación. El hombre se aclaró la garganta, incómodo debido a la reciente atención. —Yo soy Hwang Hyunjin, hermano mayor de Yeji y Niki, un gusto.
—¡Él nos ayudó a traerlo aquí Hyung! —Menciono Niki.
La segunda cosa en la que recayó Jeongin fue en que, Minho no estaba en esa habitación. Tampoco lo estuvo al día siguiente, ni al siguiente, ni la siguiente semana.
Cuando por fin dejaron que Jeongin volviera a la cafetería a trabajar, ya habían pasado otras dos semanas, y lo único que recibió de Minho después de básicamente un mes fue un mensaje de texto.
"Lo siento Jeongin, ya no podemos estar juntos. Adiós".
yO? yo lloré escribiendo esto? ME? Sí, la verdad sí.
YA APARECIÓ HYUNJIIIIIN, creo que es lo que más me emociona (por no decir que lo único veah, porque Jeongin sufre TT_TT) de este cap.
Déjenme saber si les gustó, si no, pues no me digan jajaja
Si encuentran algún error háganmelo saber para que pueda corregirlo lo más pronto posible :p
Nos leemos pronto! XOXO
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⋆𝘔𝘳. 𝘗𝘦𝘳𝘧𝘦𝘤𝘵𝘭𝘺 𝘧𝘪𝘯𝘦 - 𝘔𝘪𝘯𝘫𝘦𝘰𝘯𝘨-𝘏𝘺𝘶𝘯𝘪𝘯⋆
Fanfiction˜"*° Hola señor "perfectamente bien" ¿Cómo está tu corazón después de romper el mío? °*"˜ Yang Jeongin era un chico común y corriente que trabajaba en la cafetería de su madre para poder ayudar con los gastos de su hogar. Su coraz...