Vampire Blood [Jerza, Grayza] - Fairy Tail (EN EDICIÓN)

CAPÍTULO 7

ENTRADA: 

Me miré al espejo y tomé el collar que Jellal me había dado. Era muy lindo. Sonreí pensando en el beso. Creo que mi vida había vuelto a la normalidad y ya no pensaba en ninguna de esas cosas vampíricas, aunque aún había algo; mi mente se impulsaba a recordar algo que al parecer no existía.
El pitido de un auto sonó en la parte de afuera, indicándome que Lucy y Wendy habían llegado para ir a la escuela. Bajé lo más rápido que pude y cerré la puerta con llave. Mi casa permanecía en su mayoría de tiempo deshabitada.

Erza: Hola -dije entrando en el asiento del copiloto-
Lucy: ¿Por qué la sonrisa de haberse ganado un boleto para el concierto de Aerosmith?
Erza: Tengo algo que contarles -no podía guardarme la emoción-
Lucy: Creo que lo que nos tienes que contar no supera a lo que nos tiene que contar Wendy -dijo mirándola por el retrovisor-
Erza: ¿Qué nos tienes que contar? -me moví en mi asiento para mirarla-
Wendy: Habla tú primero porque lo mío realmente asusta – Wendy nunca estaba seria-
Erza: Está bien -dije sin entender- Jellal me besó -la bocina del auto fue apretada por Lucy mientras abría la boca sin creerlo-
Wendy: ¡Oh por Dios! - ¿qué tenía de sorprendente que un chico guapo me besara?
Erza: Y me regaló este collar -dije mostrándoselos-
Lucy: Realmente lo impactaste -dijo sonriendo-
Wendy: ¿Cuándo te lo dio?
Erza: En realidad fue algo extraño -ellas me miraron- Cuando estábamos en el hospital me pidió que no dejara que nadie que no conociera entrara a la habitación y se fue como si hubiera visto un fantasma o algo así -me encogí de hombros- ¡Ah! También pidió que cerrara las ventanas.
Lucy: Tienes que admitirlo, es un chico bastante extraño -encendió el auto-
Erza: Sí, lo es -suspiré dejándome caer en el asiento-

Lucy puso marcha a su auto y todas nos quedamos en silencio. Miré a Wendy por el espejo retrovisor, aún no me habían dicho qué era eso que nos tenía que contar ella.
Las cosas en este lugar cada vez se estaban poniendo más extrañas y mi mente aún seguía con esa insistencia de querer recordar algo.

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Jellal: No van a creer que estás en edad para entrar al colegio -le dije a Gray-
Gray: Jellal, tenemos el poder hipnosis -dijo guardando unas cosas en su mochila, y no cosas de alumno normal- Podré tener 60 años, pero si uso estos dos -señaló sus ojos- igual me permitirán la entrada.
Jellal: ¿Por qué llevas estacas y dardos de verbena?
Gray: Vamos, Jellal, nuestra querida amiga nos confirmó ayer que no viene sola. Hay más de nosotros en este lugar y lo sabes ¿quieres exponer a un montón de estudiantes? -negué con la cabeza- Lo suponía.
Jellal: No podemos matar a alguien frente a ellos -él me miro como si le estuviera contando un chiste-
Gray: Entiendo, Jellal, entiendo que seas mi hermano menor, pero tienes que comprender algo. No hemos venido aquí solo a proteger a tu princesa, este lugar puede estar lleno de vampiros y hay que acabar con todos y luego con el centro del problema
Jellal: Tú sabes que el objetivo principal de Ultear es Erza -dije acercándome a él-
Gray: Y la vamos a proteger -cerró su mochila- Pero no se lo puedes ocultar toda la vida.
Jellal: ¿Desde cuándo esto se está convirtiendo en un capítulo de The Vampire Diaries? -Gray rio-
Gray: Si fuera así, créeme que ya no estarías vivo.

Puso su mochila en su hombro derecho y caminó hasta la puerta, yo solo lo seguí. Estaba claro que no teníamos la mejor relación de hermanos y que a él le gustaba hacer las cosas solo, pero por una vez en su vida, no le era difícil colaborar con otras personas que no fuera él mismo.

Gray: Arranca ya, quiero llegar a mi nueva escuela -dijo arrogante-

Rodeé los ojos y giré la llave del auto haciendo que este emitiera un sonido en el motor, Gray a veces podía ser bastante idiota si se lo proponía.
Conduje en silencio, estaba claro que no le diría "¡Oh, Gray, por favor no vuelvas a comportarte como el imbécil que eres y no te vuelvas a enamorar de Ultear! Ella es un demonio con cara de ángel" no le podía decir eso, él sabía lo que hacía y era lo único que tenía.
Aparqué en el estacionamiento de la escuela y ambos bajamos del auto. Varias miradas femeninas se posaron en nosotros mientras Gray sonreía. No podía ser posible que tuviéramos que hacer este trabajo juntos. A lo lejos divisé a Erza conversando con Wendy y Lucy, ni siquiera le avisé a Gray y caminé hasta ellas. No me podía alejar de ella.

Jellal: Hola, chicas -sonreí-
Lucy: Hola, Jellal
Wendy: Hola
Lucy: Wendy, ¿por qué no vamos a la cafetería?
Wendy: Me parece genial -sonrió- Adiós, chicos -agitó su mano para comenzar a tomar distancia junto a la rubia.
Jellal: Hola -le sonreí-
Erza: Hola -me devolvió el gesto- ¿Ese es Gray? -dijo mirando por encima de mi hombro-
Jellal: Se ha inscrito -dije serio- ¿Estás mejor?
Erza: Sí -me miró a los ojos- ¿Quieres ir afuera?
Jellal: Claro -le tendí mi brazo.

Ambos salimos del colegio hacia las canchas del equipo de fútbol americano, estas estaban casi vacías si no fuera por el entrenador y otras personas que también estaban allí. Me puse frente a Erza y ella me sonrió. Podían ser completamente iguales físicamente, pero no en cuanto a sentimientos. Toda mi atención se centró en la figura que estaba a unos 400 metros de nosotros. Fruncí el ceño mientras ella nos miraba. Rio y negó con la cabeza para luego mandarme un beso, instintivamente abracé a Erza para que no volteara; si algún día se iban a encontrar, no sería de esa forma. Ultear volvió a negar con la cabeza y me sonrió arrogante para luego desaparecer.

Erza: ¿Estás bien? -dijo cuando nos separamos-
Jellal: Sí. Lo siento, fue un impulso -sonreí-
Erza: Eres muy raro -dijo mirándome con esa mirada que solo ella tenía-
Jellal: Lo sé -puse un mechón de cabello detrás de su oreja-
Erza: Lindo anillo.
Jellal: Joya familiar -mentí- Gray tiene uno igual.
Erza: ¿Por qué noto que no se llevan tan bien? -era tan linda e inocente a la vez, algo que definitivamente a Ultear le faltaba-
Jellal: Problemas familiares -hice una mueca-
Erza: Pues ojala que los resue...

La interrumpí poniendo mis labios sobre los de ella, no solo porque ya no quería seguir hablando del tema, sino que quería hacerlo porque realmente me sentía atraído por ella, aunque sabía que si se enterara de lo que yo realmente era, se asustaría y se alejaría de mí. Tome su labio inferior para luego dejarlo caer y terminar el beso. La miré a los ojos, esos lindos ojos café. Definitivamente ella no era como Ultear, ella era diferente.