Separados por un cristal empañado en el campus de la escuela, Chanyeol deseó ver más del bonito muchacho de cabello tan rosado como el algodón de azúcar que se encontraba frente a él.
El verano está en su máximo esplendor, el sol es radiante, el día es más largo y por supuesto, el calor que te abochorna tanto que deseas morir, se disipa con las torrenciales lluvias nocturnas; una buena mañana de lo que será seguro un buen día.
Los alumnos pasan cada tercer viernes del mes, la primera hora de la mañana haciendo limpieza como servicio comunitario a la escuela. Si había algo que el alumno que limpiaba las ventanas odiara más que nada en el mundo, era precisamente este momento del mes en donde debían hacer el servicio de aseo.Pero necesitaba un punto extra.
"Ni siquiera limpio mi cuarto, voy a andar limpiando el maldito portón de quién sabe quién." "Iré a andar lavando la mierda de alguien más, así han de traer la cola."
No sabía que refunfuñar tanto y quejarse a murmullos como acostumbra, ocasionaría la risa de alguien, un chico. Una risa dulce y burlesca que le hizo alzar la mirada. Sus ojos oscuros pronto enfocaron a aquel que estaba limpiando el portón de la sala de música junto a él y otros compañeros, ahora con una sonrisa alegre dejando el rastro de su repentina risa; nunca lo había visto. Chanyeol tragó saliva.
Nunca esperó que ese día fuera a ser su perdición, porque desde entonces, no pudo dejar de pensar en el muchacho que limpió el cristal junto a él.
"Se llama Baekhyun y va en la clase dos." Dijo, picando el kimchi sobre su plato, sus amigos sonrieron emocionados por su amigo.
"Y eso es todo lo que sé." Fue demasiado pronto para sonreír.Park Chanyeol, joven de 1.92. Tiene una banda, toca la guitarra y a pesar de ser tan arisco, no es un mal tipo. Le gusta dormir entre clases y no habla más que lo necesario; tampoco es fan de ir a la escuela por su reservada personalidad. Pero ahora, se encuentra especialmente curioso a cerca de su compañero de la clase dos.
Baekhyun, cabello rosado, genuinamente delicado y es por sobretodo atractivo. Sin tener información a cerca de él, capturó la atención del distante muchacho guitarrista, haciéndolo llenarse de preguntas que quizá tardarían en ser respondidas.
¿Será que podrían encontrarse más veces? Ojalá que sí.Solo se vieron una vez, en la que Chanyeol recibió una sonrisa por parte de el desconocido, quien después se fue a enjuagar su franela de limpieza.
Y más tarde, volvió a encontrarlo, esta vez de lejos al salir de la escuela, mirándolo abrir un paraguas de flores color azul para cubrirse de la lluvia que caía del cielo aquella tarde veraniega.
Y terminó enamorado al instante."Sí, Baekhyun es pequeño y bonito. Como una flor."
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Hanagasa
FanfictionPara Baekhyun, el niño del paraguas a quién jamás me pude declarar y que tampoco podré olvidar. 🔹 extensión: introducción + 5 capítulos. 🔹 capítulos cortos. 🔹 hanagasa - indigo la end. historia de mi autoría.<3