Desesperado por ti •|Xiaolumi|• 𝘼𝙐

Hm.

KAZUHA'S POV:

*¿La besé? ¡La besé! Hoy es mi día de suerte. Espera. ¿¡LA BESÉ?! Cuando se despierte y se entere me va a matar. Todo por el maldito camarote. Deberíamos de estar cerca, me vestiré.*

La desperté como cada mañana hacía. Le costaba despertarse por su lectura a las altas horas de la mañana. Veía su luz cuando dormía, sin embargo, no me afectaba. Era una luz tenue que no podría dañar ni los ojos de un cachorro recién nacido.

-Despierta, son las 9:00, Lumine.- Al llamarla vi que no se despertaba, así que decidí empujarle con el brazo. Era un simple empujoncito, pero al parecer usé demasiada fuerza y la tiré.

-¡Au! No me gusta que me tiren por la mañana, ¿no lo sabías?- Se quejó. Para ser sincero, ha mostrado esas facetas que nunca creí haber visto de ella. Soy el afortunado, pensé.

-Jaja. Lo siento. Vi que no te despertabas ante mis llamadas. Pero mi intención era hacerlo con menos fuerza.- Lumine tenía ese lado tierno cuando se despertaba. Pelo despeinado, pijama casi descolocada y personalidad dormida. Era la típica chica que no haría sus quehaceres sin un café por la mañana.

-Quiero un café. ¿Podrías preguntarle a Beidou si queda café? Realmente siento que me estoy muriendo.- Lo dije.

-Sí, claro. ¿Como el de ayer?- Pregunté. Le gustaba variar cada mañana, y prefiero que me diga exactamente como lo quiere y ahorrarme tomar café. Lo odiaba en cierta parte.

-No. Quiero menos leche y azúcar.- Hacía combinaciones tan raras que me hacía preguntarme como sabría su boca.

-A sus órdenes.- Dije divertido mientras salía de la habitación. No me gustaba ir elegante por el barco, era como mi segundo hogar. Así que solo salí con unos pantalones medio largos y el torso descubierto.

-Buenos días.- Respondí a Beidou, estaba ocupada preparando todo para la llegada a Inazuma que nos esperaba.

-¡Hola! ¿Qué tal anoche?- ¿Qué? Me pregunté a la vez haciendo una mueca de extrañamiento.

-No me mires así, vi esta mañana como te besabas con Lumine. Alojada en MI barco sin MI consentimiento.- Mierda. La miré sorprendido.

No era de esa gente que invitaba a amigos sin permiso de mis tutores, lo veía bastante absurdo a pesar de ser su casa. Lo de Lumine fue una excepción, pues una amiga que no podía dejarla por ahí después de lo que pasó con su ex varios años atrás.

-Puedes decirle que lo he descubierto o no, pero voy a entrar cada día a tu camarote para limpiarlo. No quiero que la sirvienta entre para ver ese desastre, es desesperante.- Ante esa última frase rodé los ojos. Era una exageración. Estaba un poco desordenada por el incidente con Lumine, nada más.

-Se lo diré porque merece saberlo. De todas formas no hacía falta decirlo enfrente de nuevos huéspedes.- Miré por el rabillo del ojo a aquella familia que entró al barco días antes que nosotros. Ambos nos miraban como si esto fuese un show de circo.

-Me voy al camarote, no entres.- Advertí.

-¡Y cúbrete un poco! ¡Es zona pública!- Escuché mientras me iba avergonzado.

——
Al llegar al camarote encontré a Lumine semi desnuda. Solo un sujetador y unas bragas tapaban su figura. Traté de no mirar mientras cogía una toalla para ducharme y relajarme un poco, pero ante ese cuerpo mi parte sur lo empeoraba más y más. Aquellos senos medianos sin ser tan grandes y esa cintura pequeña hacía que mi estómago sintiese mariposas y 40 bichos más.

-¿Mhm? ¿Kazuha?- Preguntó ella ante mi alucine. Yo simplemente no podía contestar, las palabras me ahogaban.

-¡Kazuha!- Exclamó haciendo que me gire y verla con un jersey mío sin shorts.