Biyin se va! Oh no! Axozer se va a tener que quedar con su padre tras las "vacaciones" de su madre para investigar una nueva zona de los poblados de tortillaland. Seguirá actuando como un niño inocente delante se su padre al igual que hace con su ma...
Spreen no le había dejado de dar vueltas a lo del día anterior, por primera vez en la vida se había sentido con el orgullo por los suelos, y todo por culpa de ese odioso niñato de ayer, quería venganza, no era su culpa que pasaran como una bala por la puerta. Y como si el destino tuviera sed de sangre, ese mismo chico acababa de pasar por delante de su tienda, junto al chico de pelo dividido de ayer, y con un chico con un pijama de rata, esta vez no llevaba su pijama azul como el otro día, hoy iba un poco más normal, llevaba una sudadera rosa, unos pantalones vaqueros, una gorra rosa puesta para atrás y unas gafas redondas, los chicos iban hablando de cualquier cosa y no se dieron cuenta de que pasaron por delante de ese restaurante, asi, que Iván, sin pensarlo mucho, cerro la tienda y les siguió disimuladamente, quería decirle 4 cosas al chico de la gorra para atrás, y si no iban a ser por las buenas serían por las malas. Los chicos sólo daban vueltas por el pueblo, contándose tonterías y riéndose por estupideces. -phisa porque tienes la nariz roja?- pregunto el chico del pijama a carrera -esto? Ah, nada, ayer un chupa pijas casi me parte la nariz. A spreen le hervía la sangre "te la hubiera partido" pensó. Paso un rato más hasta que... -che boludines me voy ya, que tengo que dar de comer a barry -oki carre, cuidate -chauuu- dijo el chico alejándose, a lo que spreen, obviamente, le siguió. No le iba a hacer nada todavía, tenían que estar un poco lejos, y en algún sitio en el que no haya gente. Carrera fue al pueblo principal, tenía que comprar un par de cosas antes de ir a casa, pero antes de dar un paso en las calles vacías, una mano le agarró de la capucha y le estampó en la pared más cercana, haciendo que se le calleran las gafas con el impacto, al abrir los ojos se dio cuenta de quien era, era ese chico, el de ayer, ahora con ropa distinta y sin el uniforme. -mira hijo de puta, ayer me dejastes en ridículo, que sepas que si te pedí perdón fue porque quería que te fueras de mi tienda, vale?! Yo nunca pido perdón, entendido?!
Carrera estaba asustado, no solo porque el chico contrario le sacaba como 2 cabezas o porque estaba en mitad del pueblo, de noche y sin nadie cerca, si no porque si el día anterior ese chico casi le parte la nariz sin querer, no quería imaginar lo que haría queriendo. -per- intenta decir carre acorralado en la pared por el otro chico -callate!- le dice spreen dándole un puñetazo en la cara, y agarrandole de la sudadera levantandole un poco haciendo que se ponga de puntillas -que sepas que por qué sos Argentina no te voy a dar más permisividad!- le dice enfadado sacudiendo su sudadera- no serás ni el primer concha de su madre que me encuentro ni el último que apartó se mi camino. -pero si sólo te dije que me pidieras perdón! Spreen se ríe, y lo suelta dejando que este se pega a la pared intentando alejarse -te parece poco? Yo no tenía porque pedirte perdón, y si si tuviera que hacerlo, no lo haría, porque no sos quien para decirme que hacer.
Se da media vuelta, con intenciones de irse, pero antes de hacerlo, agarra la cabeza del chico y la estampa contra la pared con fuerza, haciendo que el chico se apoye en la pared y se deje car con las manos en la parte trasera de la cabeza, mientras se quejaba de dolor Mientras tanto Iván cogía las gafas del chico que seguían en el suelo, se las metió en el bolsillo y siguió su camino no sin antes decir; -te has metido con la persona equivocada, te haré la vida un infierno...- dijo sonriente sin ningún remordimiento mientras giraba en una esquina perdiéndose de vista. Al otro lado se veía a carre, con las manos en la cabeza, todavía quejándose del dolor y con la ceja abierta por el puñetazo de antes.
Al llegar a su casa, carre se encontró a un gato viniendo hacia el, y acariciandose en sus piernas, carre le acarició -que día más duro barry, al parecer ahora me odia alguien- dijo sonriéndole a su gato, mientras esté maullaba de hambre. -vale vale, me limpió las heridas y te doy de comer- dice carre yendo al baño a sacar agua oxigenada y gasas. Se limpió la herida de la ceja y se la cerró con un adhesivo para heridas no sin quejarse por el dolor en el camino, después fue al refri, saco una bosa congelada y se la puso en la parte de atrás de la cabeza para que no de inchara mucho, y por último puso comida en el plato de su gato, para acto seguido tirarse al sofá a pensar que hacer con su nuevo "admirador" poco deseado mientras el felino se acurrucaba a su lado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
