parte 47

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-eso no es razón...

-vale, la verdad, te las tome, pero hace mucho, la segunda vez que nos vimos, cuando te... Te pegue- a spreen le partía el corazón decir eso

Carre se quedó en su sitio, sin saber que hacer, hasta que spreen se acerco y le abrazo, pidiéndole perdón en el oído

-no pasa nada...- dijo carre, correspondiendo el abrazo

spreen se separó un poco para verle, le encantaba verle, siempre, al despertarse se quedaba un buen rato mirándole dormir, le parecía muy lindo.

Subió su mano hasta el mentón del menor, elevándolo un poco mientras se acercaba, carre se separaba y acercaba con su boca, sin llegar a tocarla, para spreen eso era una tortura, hasta que los labios de ambos se juntaron

Los de carrera sabían a café y canela, un sabor muy agradable, que a spreen le volvía loco, le volvía loco el sabor y olor del menor, le traían recuerdos de una biblioteca.

Al contrario, los labios de spreen tenían un peculiar sabor a vainilla y a tabaco, cosa que sorprendió al menor

-has estado fumando?- Dijo, sin separar sus labios

-un poco, no te gusta mi sabor?- dijo spreen con una coqueta sonrisa

-prefiero el normal, aunque este tampoco me desagrada- dijo carre, tratando de ocultar todo lo que le ponía imaginarse a spreen fumando, era una sensación muy extraña, no le gustaba nada el tabaco, le parecía asqueroso, pero en ese momento el imaginarse a spreen en esa situación, le calentaba demasiado, tanto, que poco a poco esos tiernos besos iban cogiendo velocidad

Spreen elevó a carre mientras esté enrollaba la cintura del mayor entre sus piernas, todo eso, mientras seguian besándose.

Carrera coló su mano al pecho del contrario, desabrochando uno a uno los botones de su perfectamente planchada camisa, retirándola de su cuerpo para pasar sus dedos por sus perfectos abdominales.

Spreen dejo al menor sentado en la mesa un momento, para ayudarle a quitarse la sudadera, cuando está se encontró en en lugar remoto del suelo de ese cran cuarto, spreen empezó a besar el cuello del menor, dejando besos por todas partes, dejando besos, mordidas, lametones, chupetones por todas partes del pálido chico, para spreen el cuerpo del menor era como un lienzo en blanco, en el cual el era el artista.

Varias cosas del escritorio se cayeron, pero a nadie le importo, a nadie le importo que el menor estuviera sentado encima de documentos importantes.

Fue lamiendo todo su cuerpo hasta llegar a la parte de abajo de su abdomen, justo encima de sus pantalones, a lo cual, le hecho una pequeña miradita al de ojos claros, el cual, entendiendo el motivo, asintió con la respiración algo agitada.

Justo antes de que spreen hiciera lo que llevaba tanto tiempo deseando, alguien tocó la puerto, haciendo que los dos jóvenes se pusieran muy nerviosos

-ahora voy!!- dijo spreen, mientras se ponía la camisa torpemente y le pasaba la sudadera al menor

La puerta volvió a ser tocada, a lo que, spreen, fue a abrirla

-oye jefe, hemos abierto ya pero nos dimos cuent- un gran vikingo rubio se quedó callado y sorprendido, al ver a su jefe, mejor dicho, a su amigo con el pelo revuelto, la cara roja y la camisa mal desabrochada

Al girar la mirada un poco, pudo ver al otro chico sentado encima del escritorio de su superior, en las mismas condiciones que este.
Carola, al entender todo, devolvió la mirada a su jefe

-enserio?- dijo con una pequeña carcajada

-ni una palabra- dijo spreen, echándole una mierda asesina a su amigo

-vale vale, pero por favor, usad protección y no mancheis todo- dijo el vikingo, para después irse de nuevo

-bueno... y-yo creo que también me voy, que tengo mucho que hacer- dijo carre pasando al lado del mayor, sumamente sonrojado

-vale! Pero, vendrás a dormir aquí?

-si, claro, adiós- dijo, llendose sin mirar al contrario, el cual se quedó muy confundido en su sitio

Solo con Papá no!!!~axozer tortillaland~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora