<04>
En la oscuridad de una de las tantas habitaciones de ese hotel, se podían oír leves jadeos.
Venezuela lo estaba haciendo otra vez y USA no sabía cómo reaccionar al respecto.
Sentía su cálida lengua atrapar uno de sus pezones, mismo que se encontraba un poco hinchado por los anteriores mordisco que le había dado.
— Vene... Cariño. ¿Qué haces? —. Cuestionó, sintiéndose ansioso y extrañamente bien.
Echo su cabeza hacia atrás, sintiendo un leve cosquilleo en el área que estaba siendo succionada y en su vientre.
Jamás había sido estimulado a través de sus pechos, y desde que su novio venezolano había agarrado confianza no había dejado de hacerlo.
Le exitaba, no lo negaría. Lo hacía tanto que se veía obligado a morder su labio, intentando callar aquellos vergonzosos sonidos que delataban lo mucho que le gustaban esas acciones por parte del menor.
Sobre todo al ver cómo el caribeño lo miraba con esas pupilas dilatadas mientras enterraba su cara en sus pectorales.
— Ah —. Gimió al sentir como cambiaba de pezón y empezaba a succionar el otro.
— ¿Te gusta, Beloved? —. Logro oír sus cuestionamientos entre esa abrumadora ola de exaltación.
Un jadeó un poco más fuerte y la cara toda roja de USA fue todo lo que le dió a entender que sí era así.
Succionaba y lamía, muy pronto unió una de sus manos al acto.
Está empezaba a toquetear el pezón que estaba abandonado, daba movimientos circulares y pequeños pellizco que hacían que el norteamericano soltará leves quejidos y suspiros.
— Baby... Más despacio —. Pidió con sus ojos nublados por la excitación —. Plis...
— ¿Quieres que me detenga? —. Se separó de aquel pezón que ya se encontraba de un color rojizo, dejando entre el y su boca un hilo de saliva.
Estados Unidos gruñó, disgustandole el sentimiento de abandono que le dejo el no sentir más contacto con el suramericano.
— Me gusta.
Venezuela sonrió —. ¿Te enojaste?
— No...
El país petrolero sonrió aún más grande —. Yo creo que sí.
A Venezuela le encanta cuando podía tener ese control sobre la potencia, lo hacía sentirse, de cierta forma, poderoso.
— Cállate —. Refunfuño, mirándolo con el seño fruncido —. Mejor vamos a dormir que- ¡A-ah~! ¡Venezuela!
El mencionado se había dejado caer encima de la entrepierna del más alto, restregandose levemente contra el y siguiendo con su labor de chupar sus "tetas".
Daba torturosos y lentos movimientos circulares con su lengua y mano otra vez, teniendo cuidado de no ser tan brusco como para hacerle daño.
Sin embargo, momentos después fue empujado, callendo a un lado de USA.
— Dije que a dormir.
Los reclamos del venezolano quedaron en su garganta, no pudiendo ser expresados ya que el mayor le dió la espalda, dejando esta misma a la vista del otro.
El más pequeño dejo un tierno beso en su nuca, abrazándolo por detrás.
— Pero no te arreches —. Murmuró contra él, pegado totalmente a su cuerpo.
— ¿No quieres que te ayude con eso? —. Pregunto en modo de broma, refiriéndose a la erección que había sentido cuando se subió a él.
Respingo en su lugar al ver cómo el gringo se giraba hacia él, quedando frente a frente.
— Pareces un bebé —. Murmuró, con voz calmada —. Un bebé amamantando —. Comunico, relacionandose con las cosas que solía hacer él venezolano con sus pechos cada vez que estaban solos.
— Aún así... No te he odio quejándote cuando lo hago —. Sonrió con sorna el caribeño.
Estados Unidos chasqueo la lengua, sentándose en la cama para luego levantarse.
Venezuela también se levantó de su postura recostada, preocupándose un poco.
Y cuando estuvo a punto de cuestionar que hacía, miro como el rubio se volteaba hacia él.
— ¿Qué esperas? ¿No me ibas a ayudar? —. Cuestión, adentrándose al baño.
Y como si de un mandato del jefe de Venezuela se tratase, se levantó rápidamente, yendo detrás de su novio.
Por sus provocaciones y raros gustos, Venezuela termino con un dolor de caderas que no le permitió caminar bien durante días.
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DIOS, YO TAMBIÉN SOY TÚ HIJA
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» Corazón de melón<3 « (𝙐𝙎𝘼𝙑𝙚𝙣𝙚).
Short StoryOne-shots, conversaciones, headcanon, etc... . . . . . . -. Solo cosas bonitas sjjsj<33