Getaway Car ; KookMin [AU]

XIV

...

Jungkook tuvo razón.

Debía de identificar cada emoción y cada sentimiento causados por Taehyung, para poder empezar a convertir toda esa historia en arte musical. Su frustración la desquitó con el piano, tocando las teclas con torpeza y desesperación, dejando sonar melodías inconclusas y estridentes. Nunca se había sentido atrapado en ese bloqueo tan tenso y eterno, pero las palabras de Jungkook le estaban dando la guía para hallar la inspiración. Era difícil descifrar las emociones del amor tóxico que lo tuvo aferrado a Taehyung.

Estaba en la sala musical de su mansión en Busan. Eran las cinco de la mañana. No quería dormir. Mientras pensaba en cómo componer la canción líder y principal de su próximo álbum, miró el estante de discos de vinilos colocado en la pared detrás del piano. Estaba muy precisamente y estrictamente ordenado por preferencias. Tenía cuatro filas llenas de discos. Toda su familia amaba la música, pero Jimin fue quien se enamoró por completo de ella, siendo el único artista musical de ellos.

Su padre era amante de los géneros Jazz y Soul, teniendo a Amy Winehouse parte de su lista de artistas favoritos de ese género. Todavía recordaba sus palabras de hace años cuando le hizo escuchar a Frank Sinatra por primera vez: Pues si no te atrae tanto la música de Frank Sinatra, puedes escuchar a Amy Winehouse. Ella tenía de inspiración artística a Sinatra.

—Amy Winehouse... —susurró, recordando la triste historia de la cantante. Su padre se la había contado con tristeza ese mismo día que escuchó por primera vez el arte de la cantante.

Incluso podría sentirse identificado con su historia. Ella también había danzado en el romance tóxico, pero nunca se salvó. Jimin se asustó tras preguntarse a sí mismo qué hubiera sido de él si hubiera continuado su relación con Taehyung. Ni quería imaginarlo.

Caminó hacia el estante para buscar en la fila superior el álbum “Back To Black”, colocándose de puntillas para alcanzarlo. Aquel álbum tenía canciones dedicadas a ese amor tóxico. Cuando su mano alcanzó el disco de vinilo, se dirigió hacia el tocadiscos. Agarró con delicadeza el disco y lo colocó en el aparato. Puso a reproducir la pista número cinco. A pesar de ser la canción más famosa y elogiada de Amy Winehouse, era la favorita de Jimin. La había amado desde la primera vez por el sentimiento profundo que transmitía en su canto, su letra y su melodía, pero él nunca se imaginó identificarse con esa canción.

“Back To Black”.

Comenzó a cantar con melancolía y dolor, totalmente roto por los recuerdos de Taehyung. Mientras él cantaba, su padre le miraba con tristeza desde la puerta. El señor Park había despertado a esa hora porque tenía trabajo pendiente en algunos documentos, pero el sonido de la sala musical le llamó la atención.

Jimin caminó hacia el piano y se sentó en la banqueta, sin percatarse de la presencia de su padre, totalmente concentrado en la canción. Identificó rápidamente las notas musicales de la canción. Era tan inteligente musicalmente, siendo capaz de poder reconocer las notas musicales para tocarlas él mismo en ese instante. La elegancia de sus dedos armonizaba en cada movimiento sobre el piano. A pesar de cantar con la voz rota, su canto salió dulcemente.