cinco

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Cuando Soobin despertaba de sus pesadillas y finalmente reaccionaba al mundo exterior, en los brazos del castaño, siempre se confundía un poco.

—Yeonjun, ¿Por qué lloras?

El castaño se limpió las mejillas, las manos de Soobin dudaron en tomar su rostro, finalmente sus dedos dejaron caricias en los rasgos del menor, los pequeños mimos lo hicieron sentir mejor.

—Lloro porque tú también estás llorando —murmuró, con su voz quebrada.

Soobin no respondió, continuó con sus mimos en su rostro, como si lo estuviera reconociendo, después de mucho tiempo, sus dedos peinaron el cabello castaño y medio largo del otro.

—Estás grande — murmuró, Yeonjun lo miró con sorpresa, sin entender.

Le dolía tanto ilusionarse, pero no podía evitarlo.

—Casi no parece que yo sea tu Hyung — dijo, por lo bajo —, lo siento — Soobin escondió el rostro en su pecho.

—¿Soobin? —Yeonjun lo abrazó, sin saber qué más hacer —No te disculpes, no es tu culpa... ¿Estás bien?

Soobin asintió apenas, respondió algo pero no se entendió nada más que un murmullo.

—Soobin, no te entiendo.

—Me... Me duele la cabeza, Yeonjun.

—Tranquilo, quedate aquí, traeré algo para eso— dejó un pequeño beso en su frente, se despegó del abrazo y fue hacia la cocina, para buscar un pack de hielo, lo envolvió en un par de servilletas de papel y regresó al cuarto, para acomodarlo sobre la cabeza del pelinegro, se arrodilló junto a él, a un lado de la cama, los ojitos marrón claro del mayor lo miraron, sin decir nada.

Yeonjun le sonrió apenas, quizá su sonrisa fue más triste de lo que quería, llevo su mano a una de las lindas y gorditas mejillas de Soobin, que seguían empapadas en lágrimas.

—Yeonjun.

—¿Si, lindo?

—Si soy tu mayor debes decirme "Hyung".

Yeonjun sonrió de forma honesta, Soobin en verdad lo decía en serio.

—¿Quieres que te diga Soobin Hyung?

—Deberías — dijo, su ceño estaba ligeramente fruncido —Pero me gusta que me digas... Como tú siempre me dices.

—¿Binnie?

Mhm, es gracioso.

Se quedó en silencio, junto a él, dejando leves mimos, sus ojitos miel lo seguían mirando, con algo de curiosidad, como pidiendo respuestas.

—Te cuido porque te quiero mucho, Soobin —murmuró el castaño — No importa si soy menor, mayor, o lo que sea... Siempre te voy a cuidar porque te quiero, ¿Si? No te preocupes por nada más.

Soobin asintió y sonrió levemente, sólo para dejarlo un poco más tranquilo.

Llevó sus brazos hacia el torso del menor, abrazándolo, y escondiendo el rostro en su pecho, dejando que Yeonjun recostara a su lado para afirmar el abrazo, aspirando el suave olor del castaño.

Otra cosa que le gustaba a Soobin de Yeonjun, es que siempre olía bien, como a flores, a veces a vainilla, dependía del suavizante de ropa que usará, pero siempre era bonito, Yeonjun era muy bonito.

Y se quedaba allí hasta que se sentía mejor, hasta que ya no quería llorar, no le dolía la cabeza, hasta que se olvidaba un poco de que se sentía mal por hacerle tanto mal a Yeonjun.

Soobin se sentía mal por hacerle llorar a Yeonjun, él también quería cuidarlo.

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⏰ Última actualización: Sep 14, 2022 ⏰

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Memories || YeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora