Estar al borde del abismo. No saber si saltar o no. Una gran decisión que se puede lograr en cuestión de segundos.
Este abismo, es todo lo que nos rodea. Nosotros mismos elegimos cuando saltar o cuando alejarse. Yo, siempre me acerco, y ahora estoy al borde. Un paso mas y me caigo en este abismo del que nadie me puede salvar.
Hablando de salvar, se puede lograr? No creo que alguien pueda salvar a alguien, solo lo ayuda a seguir adelante y no caer en el abismo. Este abismo que nos rodea también lo elegimos nosotros. Ya que es lo que nos rodea. Mucha gente esta al borde del abismo pero siempre tiene un par de manos y pies que la ayudan a alejarse. Cada vez que intento agarrar esas manos, resbalo. Como si fueran manteca. Es imposible agarrar esas manos, ya que no existen.
Cada uno elije su camino, alejarse o acercarse. Me gustaría tener el valor de quedarme en el medio. Pero siempre estoy cada vez mas cerca de caer. Ahora me encuentro al borde. He tropezado varias veces y casi caigo, pero aparecio una cuerda invisible que me ayudo a subir el tramo que faltaba. La cuerda solo me ayudo en esa ocacion, ahora me pregunto donde estará esa soga? Las personas piensan que una vez que caes, puede llegar alguien y salvarte. Yo creo que una vez que caes del abismo, nunca regresas. Jamas golpeas con algo, solo te quedas flotando en el vacío,como si volaras. Es ahi cuando entras en la depresión. La depresión de nunca llegar al suelo y la depresión de nunca llegar arriba. Siempre cayendo.
Esta depresión se va haciendo más y más profunda, y ahi es cuando empezas a ver el final. El suelo. La felicidad te carcome, ves el suelo. Imposible pensas. En un abrir y cerrar de ojos estas tirado en el suelo y ahi es cuando, te das cuenta que el abismo eras vos mismo. Te das cuenta que eras vos el que se acercaba más al abismo. Te das cuenta que eras vos el que se impulsaba a saltar . Te das cuenta que una vez que llegas al suelo, nunca vas a volver a caer, nunca vas a volver a estar en un abismo, nunca vas a volver a hundirte en vos mismo. Y en ese momento no existís más. Solo sos un cuerpo inherte que yace en el suelo, mirando la nada misma. En esos momentos de felicidad, ya que al encontrar el suelo tu depresión desaparece. Increíble piensas, ya no más depresión, ya no más abismos, ya no más caídas.
Pero... La depresión empieza en el abismo. Empieza a desmoronarse todo ese mundo que has creado. Ese abismo que tanto odiabas, entra en depresión.
Ahora que yaces en el suelo, empieza la preparación de sacarte y encerrarte en una caja bajo tierra. Escuchar como todos lloran a una caja con un cuerpo te deprime. Toda esa felicidad que habias reunido desprece, en el momento que escuchas a todos llorar. Luego piensas, hice daño que no queria causar. Y ahi mueres de depresión tirada en el piso. Mueres. Minuto a minuto, cada célula se apaga. Tiempo, mucho tiempo dejas de ser solo una depresión y pasas a ser un recuerdo doloroso.
