Second Chances

Chapter 1: escape or rescued?

Tom miró atónito a la figura parada frente a él goteando agua de su capa empapada en sus costosos pisos de madera, el cabello pegado a su rostro pálido y demacrado, los ojos verdes estaban más abiertos de lo normal por el miedo y estaba temblando levemente, por lo que Tom diría. Supongo que el frío, el miedo y el cansancio si las bolsas debajo de sus ojos fueran algo por lo que pasar.

"¿Por qué estás aquí?" Tom finalmente se las arregló para preguntar con incredulidad después de haberse quedado atónito y en silencio durante los últimos momentos.

"Porque necesito hablar contigo… en privado," añadió Harry mirando a los cuatro Mortífagos que también estaban parados en la oficina. Cuando captó la mirada de Tom, suspiró y se frotó los ojos con cansancio. "Mira, he tenido siete semanas de mierda, descubrí algunas noticias bastante aterradoras, que debes escuchar, y acabo de lograr escapar de la Orden del Maldito pollo frito donde me tenían prisionero en su cuartel general ¡Dónde pasé los últimos cuatro malditos días haciendo mi camino aquí usando transporte muggle para que no pudieran encontrarme! ¿Tienes una casa entera llena de seguidores? Incluso si logré mantener un duelo contigo por más de cinco minutos. No estoy en condiciones de pensar en formas de matarte y mucho menos hacerlo, no importa volver a salir. ¡Así que, por favor, necesito hablar contigo!" espetó Harry. Tom parpadeó sorprendido por el estallido, no solo la Orden del Fénix había mantenido prisionero a Harry Potter por alguna razón, sino que se había escapado de ellos para venir aquí y decirle algo importante, había admitido que no estaba en condiciones de batirse en duelo y claramente estaba en condiciones.

"Déjanos", Tom agitó su mano hacia los mortífagos ahora aturdidos que probablemente habían estado esperando que le hiciera un crucio al adolescente por hablarle así antes de que salieran corriendo de la habitación cuando él los miró.

"¿Te importaría?" preguntó Harry señalando una silla con la mano. Al verlo tambalearse ligeramente sobre sus pies, Tom se dio cuenta de que no había exagerado sobre su estado y asintió.

"Quítate la capa, está empapada", suspiró poniéndose de pie y tomando la prenda para colgarla en su perchero. Harry parecía un poco desconcertado cuando se encontró conducido hacia la silla junto al fuego en lugar de la incómoda que estaba frente al escritorio, pero como estaba helado, no se quejó y se sentó con un suspiro.

"Está bien, no tengo idea de lo que podrías decir que te llevó a venir aquí para hablar conmigo, pero adelante", suspiró Tom, sentándose en su propia silla frente a Harry, mientras Harry abría la boca para comenzar lo que claramente iba a ser. Será una larga historia, interrumpió. "Hazlo rápido", a lo que recibió una mirada.

"Está bien, mira si esto es lo suficientemente rápido para ti. Estoy embarazado, eres el papá", escupió Harry cruzando los brazos y mirando al atónito señor oscuro.

"Tu... tu..." Tom tartamudeó.

"Embarazado, sí," terminó Harry por él.

"Y yo soy..."

"El padre, sí. Ahí lo asimilaste todo, ¡eres un Señor Oscuro inteligente!" Harry arrastró las palabras.

"¡Me tomas por un niño tonto! Incluso si estás embarazado, lo cual es muy raro en los hombres, no me he acostado contigo, ¿cómo diablos podría ser el padre?" Tom rugió, la ira claramente ardiendo de él mientras estaba de pie con su varita en la mano. Sin embargo, Harry sintió que había algo más en esto que solo enojo ante la idea de que le mintieran.

"Es por eso que iba a tomarme el tiempo para explicarlo y no solo decir '¡oye, estoy loco y tu papá número dos! ¿Crees que tendrá tus ojos o los míos?' pero no, querías arruinar el discurso perfectamente bueno que había planeado exigiendo una breve explicación, sin duda me habrías torturado si me hubiera tomado mi tiempo, ¡así que te lo dije!" espetó Harry.