bound to fall in love (rhaenyra & alicent)

introducción parte 2

cuando era una niña solia acompañar a mi padre a la corte real, el habia sido nombrado mano del rey por jaehaerys targaryen, tras la muerte de este viserys targaryen ascendió al trono y mi padre siguio con su rol dentro del reino, mi visita se hizo tan constante que ahora este es mi hogar, me deslumbraba este castillo, solia caminar por los pasillos de la fortaleza roja sintiendo que era una princesa de un cuento, gracioso no? pero no me culpen desde pequeña fui muy fan de las lecturas, eso me dio inteligencia y amabilidad, cuando aun reinaba jaehaerys solia ser su acompañante, lo ayudaba a vestirse, a bañarse, le traia comida y cuando estaba en su lecho de muerte, el cuidado se volvió mutuo, el me veia como su hija y mentiria si dijera que no lo vi como un padre, el padre que necesitaba, para otto; mi real padre, yo no era más que una moneda de la suerte, me decia que era la mujer más hermosa del reino y que si no fuera mi padre estaria encantado de pedir mi mano en matrimonio, pero eso no lo libero de usarme como su chivo expiatorio, su herramienta sexual y cautivadora, me enviaba a burdeles a seducir a hombres para su propio beneficio, guardias, hombres del reino que incluso llegaban a pagarle por mi, pero el pese a ser un mal padre era sabio, supongo que de el lo herede, el sabia que tenia que mantenerme limpia para que algún dia me pueda entregar en matrimonio con una gran casa, ese dia llego, el aprovecho la muerte de la reina Aemma para enviarme a seducir al rey que estaba de luto, tuvimos largas charlas durante largas noches, mentiria si dijera que no le tome cariño, pero un cariño paternal, jamas tuve una charla decente con mi padre, supongo que eso influyo, aun asi yo sabía que tarde o temprano tendria que casarme con el y me iba a convertir en reina, eso deberia alegrarme? porque no sentia una pizca de felicidad, no dejaba de pensar en como esto afectaría a rhaenyra, mi rhaenyra.

Después de que jaehaerys murio y mi padre se hizo mano del nuevo rey fui encargada de cuidar a rhaenyra, ayudarla con su lectura y vigilarla de cerca, siempre fue muy salvaje e impulsiva pero sobre todo valiente al fin y al cabo sangre del dragón corre por sus venas, muchas personas en el reino la encontraban malcriada e insoportable, dificil de tolerar, yo la encontraba audaz, interesante y creativa, sabia que nunca me prestaba atención cuando leía, aun asi me encantaba hacerlo, las tardes bajo el gran árbol mientras ella apoyaba su cabeza sobre mis piernas y yo acariciaba su cabello fueron los momentos más felices de mi vida, ver su rostro tan pensativo y sereno, ella tenia una belleza inexplicable, estoy segura de que cuando sea mayor los hombres del reino entrarian en guerra por ganar su mano, yo podia tocarla, acariciarla, recorrer por la palma de su manos con mis dedos y entrelazar los suyos con los mios, teniamos una relación y una complicidad de esas que solo viven en los cuentos, una tarde mientras le leia la historia de como aegon unificó los siete reinos en uno, ella me interrumpe para preguntarme si estaba enamorada, no supe que responderle, jamas me habia hecho yo misma esa pregunta claro que sabia lo que era estar enamorada lo habia leido en libros, sobre doncellas que esperan por un valiente principe que las rescate y cuide de todo peligro, sobre principes que estarian dispuestos dar su vida por proteger a la mujer que aman, cuando rhaenyra me conto su definición de estar enamorada me empece a reir, su rostro me generaba una ternura y me preguntaba quien seria el dueño de sus pensamientos, quien tendria el privilegio de su mirada y atención, por supuesto que para mi no habia un solo hombre en el reino que fuera digno de ella, me tomo por sorpresa cuando me dijo que estaba enamorada de una chica y me pregunto si era posible, claro que era posible de hecho habia leido sobre ello como también lo habia sentido, cada vez que rhaenyra me miraba con esos ojos tan profundos y sinceros, cada vez que veia su pecho subir y bajar con su respiración, la paz que eso me transmitía, nunca me habia hecho la pregunta de si estaba enamorada de ella, tampoco es que importara, eramos dos chicas y aunque el amor era posible, la relación no, asi que no le quise preguntar a rhaenyra de quien estaba enamorada, no queria saber la respuesta porque en el fondo me la imaginaba y no queria afrontar las consecuencias de aquello, mi padre si se enterara me alejaria de ella, las personas en el reino no la dejarían en paz, seria juzgada hasta la médula y todos la mirarian con desprecio, no queria someterla a eso, sabia lo cruel que podian llegar a ser las personas y el mundo, claro que jamas se lo conte a rhaenyra, jamas le conte sobre las cosas que mi padre me obligaba a hacer, lo que hacia por las noches cuando ya no nos veiamos, ella siempre tenia un aura alegre que lograba mejorar mi dia, mis sonrisas solo le pertenecían a ella y yo tenia el privilegio de poder ser parte de las suyas.

Como si fuera algún acto cruel del destino esa sonrisa me fue arrebatada, sabia que esto iba a pasar, ella jamas me perdonaria que me case con su padre y le de un hijo, como si ese fuera mi deseo, aun recuerdo lo feliz que se puso cuando su padre la hizo heredera, ella seria una reina increible, buena e inteligente la reina más hermosa de westeros pero el reino no estaba preparado para tener una mujer en el trono y seamos sinceros no existe la justicia. Ella salio corriendo de la mesa del consejo, tuve deseos de ir tras ella, abrazarla y decirle que todo seguiría siendo igual, que nada cambiaria pero era inútil en el fondo yo sabia que todo estaba a punto de cambiar, que el final feliz no existe y que nadie puede salvarme.

todos estamos solos.....