Capítulo 223

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Floté hacia abajo en silencio, tocando el agua y usé un pequeño hechizo para asegurarme de tener una plataforma nivelada para pararme.

[Estoy teniendo un déjà vu aquí.] Ddraig comentó.

Había sido el lugar más simple para arrastrarlo a donde no habría daños colaterales. Especialmente si no quería hacerle un lío demasiado grande a Yasaka, cuanto más lejos, mejor. Y estamos a unas pocas millas de la costa de Japón, por lo que no estamos en el territorio de nadie más.

Susanoo me miró fijamente, había una clara ira en su mirada. El hecho de que él no estaba diciendo nada, no sabía si alguien alguna vez se había atrevido a tratarlo de esa manera. Probablemente lo lanzó por un bucle completo y todavía estaba procesando el último minuto.

No pude evitar comparar continuamente este Susanoo con el otro. Y basándome en las primeras impresiones, siento que el que maté había sido un poco más... maduro. Por otra parte, lo encontré mientras vivía en reclusión, probablemente tenía sus emociones templadas por su tiempo a solas.

"Diablo..." Susanoo finalmente habló, pero se sintió más como un gruñido en auge que como una palabra hablada.

"Oh, ¿mis oídos me están engañando? ¿En realidad te estás dirigiendo a mí?" Resoplé.

"¿Cuál es tu juego?" cuestionó, obviamente confundido por todo esto. "¿Crees que no bajaré al inframundo para armar un infierno después de esparcir tus restos por el océano?"

"Primero, no es parte de la Facción del Diablo, así que por todos los medios. Medio Diablo por aquí". Me encogí de hombros. "Segundo –" Solté todo. Mi Aura estalló, mi energía Mágica se filtró, incluso dejé que mi Divinidad me envolviera. "Gran charla para alguien que tiene que pagar por la atención de las mujeres".

Sus ojos se abrieron una vez más mientras miraba. "¿Divinidad...? ¿De quién eres el bastardo? Indra... no, eso no se siente como él. Zues no se atrevería a llegar tan lejos para follar... ¿Thor?" Empezó a decir lo que pensaba en voz alta. "No... ¿Por qué se siente tan similar al mío?"

Elegí no responder a esa pregunta. "¿Así que estás dispuesto a hablar ahora que 'valgo' tu tiempo?" Rodé los ojos.

"Demonio." Me interrumpió, claramente todavía perdido en sus propios pensamientos. "¿Por qué tienes una Divinidad tan similar a la mía? No me he acostado con un demonio en siglos, y sé con certeza que ella no llevó a mi hijo".

"Responderé a tu pregunta si respondes a mi pregunta". Yo ofrecí.

"Hablar." Él cedió con una mirada molesta.

"¿Por qué no fuiste a ver a tu madre después de decir que lo harías?" Honestamente, era la única razón por la que estaba aquí, si esto resolvería las cosas más rápido, que así sea.

Su confusión y curiosidad se convirtieron en furia. "¿¡Te atreves!?" Rugió, disparando hacia mí.

Bueno, traté de mantener esto en paz. Más de lo que tenía que hacer, incluso.

Honestamente, se alinea más con lo que dijo Izzy acerca de que él es un exaltado y rápido para llegar a las manos ante cualquier desaire percibido.

Moví mi cabeza hacia un lado, su puño abarcando el espacio en el que acababa de estar un momento antes. Recogí a Aura en mi brazo derecho, forzándolo a darle forma, moldeándolo y condensándolo. Todavía tenía que tener la oportunidad de probar mi nueva fuerza, y supuse que sería un buen objetivo.

Sin mencionar... Tenía algo de ira que superar, y resultó que él era la causa de ello.

Con un grito, moví mi palma hacia su estómago, el Aura que reuní estalló. Una onda de choque explotó en todas las direcciones ante la repentina expulsión de la fuerza y ​​el Dios de las Tormentas fue tomado por sorpresa cuando su espalda se arqueó y fue enviado volando hacia atrás y saltando a través de las olas del océano.

A Nascent Kaleidoscope. Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora