Capitulo 4

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POV ELLIE:

─ Hola chicos... ─ los ojos grisáceos se fijaron en mí, pero esa sonrisa ladina en su rostro implica que se divierte ante la situación.

─ ¿Qué haces aquí? Se supone que fuiste denunciado para que te alejes de este lugar, así que te pido que te retires ─ Irrem junto con Alex se pusieron en frente de mí, como si quisieran que él no se fijara en mí.

─ Ya se Seancito, pero recuerda que también los papeles de esta casa tienen de igual forma mi nombre, así que por más que quieras que me aleje, algo me hará regresar y además, no me presentaste a tu nueva inquilina ¿Te importaría que te conozca? ─ dejo mis manos en los hombros de los chicos, y así su tensadura cese, para así caminar hasta el desconocido.

─ Soy alguien que no quieres conocer, pero para ti soy Ellie, y no soy su nueva inquilina, estoy de paso en esta casa ─ cruzo mis brazos viéndolo a los ojos.

─ Pues parecía que estabas muy cómoda en la cama de Irrem, tanto que te quejabas, pero no te culpo, el sexo es un acto de distracción que abarca mucha piel sensible de tu cuerpo, así que te entiendo, Irrem es un salvaje en la cama, ¿No crees tú? ─ el calor en mis mejillas me abarcaba, pero no iba a dejar que un aparecido llegue a hacerme esto.

─ Bueno, de algo tienes razón, él es un salvaje ─ sonrío a mis adentros mientras me acerco más a él, el cual tenía una sonrisa ladina en su rostro, la cual desapareció cuando mis labios hicieron un ligero roce en los suyos ─ Nunca me subestimes, como sea que te llames ─ .

Le doy una sonrisa, y me acerco a la mesa con la vista de todos en mi espalda, recojo lo que era mi plato de comida y voy hasta la cocina en completo silencio.

Suelto un suspiro cerrando mis ojos recordando cada momento de anoche, al sentir la textura de mis labios me transporta a los besos, a su falo pasando por ellos y cada momento que solté un gemido de placer ante lo que el producía en mi cuerpo, algo que nunca había experimentado, y pensar que ayer fue un momento íntimo con alguien que a penas conozco, una parte de mí dice que fue la mejor decisión que pude hacer.

Al sentir aquellas manos grandes en mis muslos, como en mi cuello y abdomen, algo dentro de mí hacía como un "clic", que hasta podría decir que nunca voy a superar, ya que al ser primera vez, se comportó como alguien que solo buscaba hacerme sentir bien y que no temiera del dolor, sino del exquisito momento de placer que quería hacerme experimentar.

El quería esto, que mi mente se impregnara de su rostro, que mi piel quiera volver a ser marcada por él, la verdad no sé cómo salir de este vicio que dejo impregnado en mí, con más razón temo en que vuelva a pasar, ya que no quiero que sea alguien indispensable en mi vida.

─ ¿Te llegué a lastimar? Si fue así, no era lo que quería la verdad. ─ me sobresalto por la voz del susodicho a mis espaldas, y al voltear me di cuenta de que un Sean algo enojado nos veía a los dos.

─ Espero que sepan que esto no quiero que se vuelva a repetir, y no es por qué no quiera que entre ustedes dos pase algo, es que no quiero lidiar luego con un mini Irrem en la casa, suficiente tengo con uno de 22 años de edad ─ aprieto mis labios tratando de no reírme por la cara de indignación que puso el pelinegro.

─ Tranquilo, por algo no acabe adentro de ella, y también existen los condones y el autocontrol, muy bien sabes que tengo lo último a pesar de que mi mente se nuble ante la situación sexual ─ me muevo un poco a ambos, tratando de interrumpir.

Killer (+21) [COMPLETA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora