Killer (+21) [COMPLETA]

Capitulo 18

─ Actúas como una niña de 6 años... ─ suelto un suspiro viéndolo con molestia.

Suelto un suspiro viendo mi taza para luego enterrar mi cara entre mis rodillas, el hecho de que interrumpe mi paz es un sinónimo de que me vaya de esta casa lo más que puedo.

─ ¿Vas a venir aquí solo para eso? Definitivamente, ya nada me sorprende de la gente ─ tomo un sorbo dejando perder mi vista hacia el cielo.

Siento una necesidad de ni escuchar a nadie, quedarme así durante mucho tiempo y aunque no sé cómo conseguir algo así, buscaré la manera de no sentirme más como si realmente solo sobreviviera.

─ No entiendo realmente, ayer estuviste triste por lo de Ally cuando sabes muy bien que al final de todo, ella trató de asesinarte en frente de todos, cuando hablaste de que era la única amiga que llegaste a tener o después de todo eso, cambiaste y te pintaste el cabello como si te hubiera dado un ataque de bipolaridad extremo y hablemos cuando te vi saliendo de la casa, pues adivina te seguí para ver que ibas a hacer. Efectivamente, mis ojos te vieron cuando estabas, manoseándote con Ryker, la persona capaz de hacer tanto daño estaba contigo en su cama y no me quede viendo el resto, por qué no soporte verte con él, así que corrí a la casa con enojo ─ suelto un bufido algo sorprendida. 

─ Vaya, me dices bipolar, deprimida y fácil en todo lo que dices. Pues sabes que, estuve con Ryker para sacarle información sobre la muerte de Ally y efectivamente fue él, por que cuando estaba en esa cabaña me di cuenta de que todos los papeles de ella estaban en su escritorio, pero hablemos de como fue la amistad que tuve con Ally, cuando llegue a ese instituto después de haber sido abusada por mi padre y ella fue la única que me escucho, ¿Sigo? Por que aunque no merezcas mis explicaciones, ando con ganas de desahogarme y créeme, estoy a nada de hacerte sentir más humillado. ─ me acomodo en el pequeño sillón que hay en todo el borde de la ventana viéndolo directamente.

Siento tantas ganas de levantarme, a darle una cachetada, de pensar que hace unas horas estaba llorando por él y realmente, aunque quiera ir a donde él para besarlo y quedarme en sus brazos, así como las últimas veces que me he sentido muy mal y él ha sido uno de los que más han estado ahí, pero el verlo así y más tratándome mal, hace que vuelva a sentirme como hace años, insuficiente y decepcionada.

─ Sabes qué... Ojalá no pases por tanta mierda, que si te llego a pasar y no se nada de ello, discúlpame porque conozco el sentimiento, pero no juzgues nunca el cómo la persona maneja su dolor ─ me levanto y me voy hacia él.

Quedo un poco perplejo, pero no me detuve en sacarlo a pequeños empujones hacia la puerta y cuando estuvo afuera, no se tardó en abrirla de nuevo y cuando me voltee a encararlo, me di cuenta de que era Jordan con Alex sonriendo como dos niños chiquitos.

─ ¿Me van a contar o debo sacar mi bola de cristal? ─ me cruzo de brazos algo confundida cuando los dos se miraron mutuamente y como si se hubieran comunicado mentalmente, los dos sonrieron como el gato Cheshire.

─ Es que, queremos saber si nos puedes acompañar hacia la sala un momento ─ les doy una señal que me deje pasar y bajamos las escaleras hacia donde estaba Sean firmando unos papeles.

Cuando se nos quedó mirándonos como si fuéramos sus hijos, le dijo al señor que se retirara un momento mientras hablaba con nosotros.

─  A veces ustedes dan miedo ─ le doy una expresión con mi cara de manera irónica.

─ En fin, solo me sacaron del cuarto sin saber y no ando con muchos ánimos de estar fuera de la habitación, para ser honesta. ─ me acomodo en un sillón un poco aparte de ellos, pero se me quedaron viendo como si me hubiera salido un tercer ojo.