Especial navideño

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ESPECIAL NAVIDEÑO
(Aclaro que esto no es un capítulo más a la historia, por que la trama de la misma ya está estructurada y este especial no la modifica)

(Debo pedir disculpas, este especial lo quería publicar ayer que era todavía víspera de Navidad, pero aquí está muchachos, gracias por su paciencia)

Me acomodo en el sofá viendo hacia afuera donde los chicos están saliendo de la camioneta con bolsas de regalos, sabiendo que hace años en estas mismas fechas mis padres se la pasaban gritándose, yo tratando de mantener ocupada a mi hermanita.

Ella solo fingía igual que yo, tratando de motivarla a que jugara con sus peluches y ella al final de todo los ignoraba así como yo, mientras que por mi parte me convertí en alguien muy cerrada que solo hablaba cuando se debía y solo trate de hacer la infancia de mi hermana la mejor que podía, sabiendo todo lo que hicieron mis padres.

Así que en estas fechas no me parecen tan especiales, mi emoción no está activada y mis ánimos están por debajo del subsuelo, mucho más sabiendo que nunca he conocido un ambiente navideño con tranquilidad y mucho menos con las personas que quiero, la única que amo y qué extraño es a mi hermanita menor, la cual está en una maldita tumba.

— ¿Estás bien Ellie? — muevo mi cabeza hacia donde están los chicos viéndome y están recostado del umbral que separa la sala con la entrada de la casa.

Trato en lo más que puedo de fingir una sonrisa, pero en el fondo ellos saben que no me encuentro bien y menos sabiendo el hecho de que ahora ya no quiero hablar con nadie y menos tratar de pretender algo que realmente no estoy sintiendo.

Por qué aunque no quiera hablarlo, me duele el hecho de que las personas que más amo ahora están muertas, más sabiendo que ahora la persona que amo está con alguien justo ahorita en su habitación, no puedo sentirme más miserable

— Sé que no puedo sentir lo mismo que tú, pero creo que te atormentas más pensándolas que tratando de recordarlas con el mismo amor que ellas están mandándote — sonrío levemente viendo la mano de Alex en la mía.

Asiento mi cabeza viéndolo y suelto un suspiro calmando mis lágrimas, al quitármelas veo como los chicos traen algunos regalos dejándolos abajo del árbol que hicieron hace un par de días atrás, el cual yo solo observaba mientras estaba tomando chocolate que hice para todos.

Siento el beso en mi frente de Sean y le doy una sonrisa apretando mis labios, por qué él sabe como se siente perder familiares, más sabiendo que aunque ellos no fueron los mejores estando presentes, fueron personas con las que crecimos, él ya creo que paso esa etapa en la que estoy yo, por qué me sigue doliendo el no tenerlas presentes.

Llevo mis dedos a mis ojos quitándome el restante de lágrimas, mientras que trato de centrarme en el hecho de que debo cuidar a los locos que tengo ahora como amigos.

— Llego el alma de la fiesta gente, empiecen a destapar las botellas de alcohol por que hoy vamos a ponernos borrachos — me rio levemente cuando vemos llegar a Ryker en una pijama entera de navidad y bailando mientras llega a la sala con nosotros.

Ruedo mis ojos divertida mientras sonrío al verlo mover su trasero contra Sean, el cual lo mira como si le hubiera crecido un ojo más, pero cuando me ve trato de dejar la taza lo más rápido que puedo en la mesa de noche que hay al lado de la ventana y me levanto como puedo para correr hasta arriba, para que no me agarre.

Me rio un poco cuando llego a mi habitación para cerrarle la puerta en la cara, sonriendo victoriosa camino hasta la cama, pero me sorprendo cuando me encuentro una caja en medio de esta y me sorprendo al ver que se mueve un poco.

Así que con curiosidad empiezo a abrirla, pero el sonido del pestillo me hace voltear al ver que todos entraron con la llave de la puerta, pero miro con fastidio a Sean, quien es el que tiene las llaves de toda la casa, el cual sonríe con cinismo al verme.

Ruedo mis ojos sentándome en la cama para quitar la tapa de la caja al notar como una bolita de pelos de cuatro patas lanzándose encima de mí lamiendo mi cara, lo cual me causa cierta gracia y risa, pero al mismo tiempo me genera melancolía.

Lo tomo de los costados para sentarme y notar como Alex abraza a Jordan mientras lloran muy bajito, mientras que los otros tres están cruzados de brazos viéndome con una sonrisa leve y lamo mis labios tratando de no llorar.

— No sé si conozcas, pero dicen por ahí que cuando un ser muy querido fallece y su alma se queda vagando por aquí, no siempre es por que son almas en pena, también cuando son personas que en vida eran de las que daban alegría, bondad, lealtad y amor, eran las que más sufrían en silencio, aquellas que cuando se van reencarnan. Aquellas personas, incluso antes de irse, pensaban en si llegaran a morir, iban a recordarlas con un amanecer, algún animal e incluso cuando escucharan por la radio una canción en específico. Cuando nuestro abuelo se dio cuenta de que iba a morir por el cáncer empezó a poner en cristales instrumentos, pinturas, artefactos que honraran su vida en la tierra y es por eso que tu familia ahora, no solo está con nosotros, también en esta pequeña cachorrita — trago saliva tratando de que mis ojos no salgan las lágrimas que me contengo al verlos, ver la perrita y a él.

Trago saliva soltando una bocanada de aire, llevo mis manos a mis ojos y quito la bolsita de lágrimas para abrazar a Sean, quien hizo lo mismo un poco fuerte y no pasaron ni segundos cuando casi todos los chicos se abalanzaron a nosotros, pero moví mi mano que sostenía a la perrita lejos de los cuerpos para que no terminaran aplastándola.

Cuando Sean los obligo a quitarse amenazando que iba a cancelar la suscripción de internet y cerveza, todos se alejaron de mí para caminar de nuevo en la sala e hice lo mismo, pero dejando a la chiquita en el suelo así empezara a recorrer la sala.

Al llegar nos terminamos de sentar en los sofás mientras que los dos tontos que parecían niños de 6 años emocionados por los regalos, el resto empezamos a pasar los obsequios a cada uno, escuchando las quejas de Jhett por que Ryker quería molestarlo, a Sean negando su cabeza divertido por la locura del resto, un Jordan y Alex felices por que les regalaron unos carritos que en su niñez nunca pudieron tener, mientras que yo parecía una abuela en el sofá y con una cobija encima mientras los veía tomando mi chocolate caliente.

Aunque en el fondo, nunca me imagine que las fiestas ahora ya no serían deprimentes, al verlos y a la perrita quien está dormida en mi regazo, sonreiré con cierta melancolía y nostalgia al recordar a mi mamá y hermana, cosa que en el fondo me hace sentir muy tranquila.

Pero nunca espere todo esto, el hecho de que me hubieran acogido como una simple extraña que al día ya la tenían como una princesa al haberme regalado cosas que en sí, si necesitaba, pero el hecho de que se comportaran así conmigo me di cuenta de que la familia que tenía antes, en sí si era linda y pequeña, pero nunca emocional y alegre.

Me siento un poco ilusionada por haber encontrado personas que me aprecian como una más, alguien quien sí soy complicada, pero un poco sensible en muchas cosas, por el hecho de que antes invalidaban mis sentimientos y emociones.

Me da gusto tener alguien con quien reiré, como Jordan, alguien como Alex, quien estará ahí para defenderme de las personas que tienen malas intenciones conmigo, una persona quien me dará consejos que de verdad me darán la fuerza para mantener de pie, como Sean, el amor en alguien que menos espere como Jhett, así como quien mataría por mí con tal de que vean que nunca estaré sola como Ryker.

Todo lo que antes pedí en una familia está aquí, en estas 4 paredes, en un hogar donde estaré hasta que mi vida se acabe o hasta que quien me escribe mi historia decida.

Todo lo que antes pedí en una familia está aquí, en estas 4 paredes, en un hogar donde estaré hasta que mi vida se acabe o hasta que quien me escribe mi historia decida

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