Parte I
Guillotina
Había un río de sangre cubriendo mis ojos donde quiera que fijara la mirada. Interminable como los brazos de los árboles dando sombra entre el fuego danzante y el caer de la lluvia, en la oscuridad apenas era capaz de descubrir dónde terminaba yo y donde comenzaba ella; el sabor metálico del vino proveniente de mi cuerpo me amargó las encías, la debilidad en la carne de mis piernas acrecienta mi miedo animal, la sostuve entre mis brazos y con una mano descarada indagué en los latidos de su pecho cada vez más apacibles, toc, toc, toc...toc.
Este será mi final.
—Eris, abre tus ojos, mírame, estás bien, estarás bien—le bramó a un cuerpo que no me escucha y como respuesta obtuve un par de párpados cerrados.
—Tom, tenemos que marcharnos—me dice con apuro la voz de la razón a mi espalda y poco después me dí cuenta que se trataba de la mujer que había sido secuestrada, llevaba las ropas hechas jirones, un rostro demacrado y los niños pegados a su cuerpo con el rostro hundido en su cuerpo.
—¿Qué?—no reconozco el timbre de mi propia voz, la desesperación mantiene mi cuerpo erguido y la imagen de Collins inconsciente y sin un brazo en mi regazo me mantiene aturdido.
—Vendrán más de ellos o vendrán los skinned. Desatame, vamos—me ordena y siento la bilis llenarme la boca. Mis ojos pasan del cuerpo en mis brazos al rostro de la mujer, me encuentro mareado y tras el horror: desvalido. —Anda, date prisa, tienes que tratarla o morirá—me alienta y mi esqueleto amenaza con abandonar mi cuerpo.
Me daba miedo comprobar si seguía viva.
El esfuerzo que tuve que hacer para acostarla en el pasto húmedo fue enorme, pero nada comparado a los golpes que tuve que darme en las piernas para que el dolor me hiciera despertar y darme cuenta que de hecho nada de ello era un sueño; la había visto arrancarse un brazo y con el impulso de la adrenalina mató a dos hombres con un cuchillo de bolsillo, había visto el destello de sus ojos inhumanos peleando por su propia vida y la mía.
—Gracias—me murmuró la mujer con la voz rasposa después de tanto gritar, lanzándose a mis brazos cuando le arrancó tirones de encima las ataduras de aquel cable viejo. Tiene el rostro delgado y ojeras imborrables de una piel grisácea, puedo ver los huesos de sus hombros a través de los quedantes de su overol, no cabe duda que viene del abandonado y decrépito Sur.
Estaba apunto de preguntarle su nombre cuando un nuevo pánico me llena la garganta de desesperanza, a lo lejos puedo escuchar el galopar de sin disimulo de algo enorme que viene, a todas luces, a mi encuentro.
—Tendremos que correr hasta la carretera principal—advertí y me saque del cuerpo la coraza que llevaba en la espalda y me permitía guardar la guadaña.
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Stay Alive (Tom Holland y tú)
Fanfiction"Te busco y no te encuentro, me es imposible tocarte, veo tu figura grabada en mis ojos, me es imposible apartarme, ¿qué pasaría si estas delante de mí el día que decido no buscarte más? En este triste espectáculo de carne, huesos y sangre que sabes...