Esto es muy molesto
Al principio vivir con una maldición que los ataba al portal era sencillo, no era mucho problema, hasta que fueron pasando los días.
Luego de la amena conversación —Nótese el sarcasmo— entre Mathew y Lori, fueron a casa de los Flippyhat en busca de ayuda, más claramente, un remedio para la comezón causada por la hiedra. Y, luego de ser bombardeados de preguntas que les tocó responder, finalmente obtuvieron su remedio y un alivio rápido por parte del mismo. Debido a lo tarde que era tuvieron que regresar a casa posponiendo su objetivo inicial [Qué vendría siendo probarse los vestuarios para el cumpleaños de la princesa elfo]. Todos regresaron a casa sin mencionar lo sucedido, sobre todo Mathew y Lori, que no se dirigieron si quiera una palabra.
Y ahora, dos semanas después, el problema es otro.
~•~•~•~•~•~•~•~•~•~
El estruendo en la cocina lo sacó de su ligero sueño, había dejado de tener un sueño pesado luego de los primeros meses, hace ya unos años. Bajó las escaleras sabiendo la causa del ruido, pero queriendo saber la razón. Tal y como lo esperaba, se encontró a su padre en la cocina haciendo un reverendo desorden, que probablemente a él le tocaría limpiar después.
—Padre. —Pronunció llamando su atención.
—No estés jodiendo, Mathew. —Gruñó el hombre.
—Padre, estás haciendo un desastre. —Dijo él intentando que su padre no siguiera.
—Pues ni modo, lo limpias. Ahora ve al refrigerador y saca una cerveza, quiero ver la tele en paz. —El hombre salió de la cocina con una botella de cerveza vacía en su mano derecha.
Unos años atrás su madre había decidido que ya no quería seguir con su padre, por ende decidió que lo mejor sería divorciarse. Entre su corazón roto y el gran rencor que de un momento a otro se había generado contra su ex esposa su padre había tomado la de decisión de tener "Episodios de inconsciencia" —valga la redundacia— conscientizados.
Y bueno, dichos episodios tenían resultados como el de ahora. Todo lo que estaba en la mesa del comedor era un desastre, comida regada, trastes regados y una olla de sopa sin sopa adentro, ya sabrán dónde estaba la sopa.
Se agachó para limpiar el desastre que su padre había provocado cuando vio su mano brillar, luego la otra y luego él entero estaba brillando, ya sabemos de qué iba el rollo.
Para cuando se dio cuenta, estaba frente al árbol del portal.
—Muy bien, ¿Quién fue el idiota? —Preguntó Lori poniendo sus manos en sus caderas, tenía una bata de baño amarrada al cuerpo.
No supo si fue por la sorpresa de ver la poca ropa que la chica llevaba o si era porque no habían convivido correctamente hacía ya un tiempo, pero le sorprendió —de buena manera— el verla ahí. Sonrió inconscientemente y luego, cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo, borró la sonrisa de su rostro.
Vio a Kate levantar la mano, lo que lo desconcentró lo suficiente para dejar de ver a Lori.
—Bien hecho Kate —le reprendió Lori—, interrumpiste mi baño de burbujas.
—Lo lamento —se disculpó—, es que esta maldita comezón... —Comenzó a rascarse el cuerpo frenéticamente intentando no hacerse mucho daño, pero a la vez intentando quitarse el malestar.
¿Les ha pasado que ven a alguien bostezar y de pronto tienen ganas de bostezar? —Por ejemplo, hablar de bostezos me causó uno—.
Bueno, así se sintieron sus amigos que, al ver a Kate, sintieron como la comezón también los contagiaba a ellos y de pronto todos comenzaron a rascarse frenéticamente, pero con cuidado.
ESTÁS LEYENDO
A Través Del Portal: Los Aluxes
FantasyEn este pueblo de mediano tamaño sólo hay una regla, no entres al bosque prohibido, ¿Por qué? Porque probablemente no vayas a regresar, nadie sabe qué clase de peligros habitan ahí, pero no es como que alguien quiera saber. Aunque eso no es algo que...