𝐇𝐚𝐢𝐥𝐞𝐞 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫: 𝖱𝖾𝖽 𝖽𝖾 𝖤𝗇𝗀𝖺ñ𝗈𝗌 - 𝘾𝙊𝙉𝘾𝙇𝙐𝙄𝘿𝘼 -

♟️０３ 𝐐𝐔𝐄 𝐄𝐌𝐏𝐈𝐄𝐂𝐄 𝐄𝐋 𝐉𝐔𝐄𝐆𝐎 ⑵

Fin del Flashback 

Los chicos se miraron de forma expectante, mil y un teorías se encontraban dando vueltas a sus cabezas, pero igualmente salvarían a aquel chico.

Salieron después de la sala de menesteres, separándose cada uno a un lugar. Cuando acabaron se marcharon hacia el Gran Comedor.

La cena transcurrió sin inconvenientes hasta ver a Quirrell entrando al lugar alterado con el turbante torcido y la cara llena de terror. Todos lo contemplaron mientras se acercaba al profesor Dumbledore, se apoyaba sobre la
mesa y jadeaba.

– Un trol... en las mazmorras... Pensé que debía saberlo.

El hombre se desmayó mientras Dumbledore decidió enviar a los alumnos a sus respectivas casas, aunque una sonrisa macabra se posaba en sus labios de forma disimulada

– Este hombre definitivamente es estúpido.

Pensó la niña negando, mientras poco a poco iban abandonando la estancia, en el camino a las mazmorras Altair le esperaba debajo de la capa de invisibilidad junto con sus amigos, cuales en el revuelo habían entrado allí. Fueron al baño se escuchando a Myltherd cual lloraba en su cubículo. La Potter, hablo parsel y entrar hacia el lugar cual ayuda de sus amigos volvieron a resolver.

Al llegar vio al chico de nuevo, pero diferente al que vio aquella vez, era triste, demacrado, roto como si le hubieran hecho daño, como el que ella había sufrido antes

El chico miro a Hailee con aquellos ojos verde avada, cuales se encontraban muertos sin vida, ella se acercó a el cual se tensó ante eso

– No temas, no te quiero hacer daño, soy buena, no soy como aquel estúpido viejo.

El intento hablar, su voz era entre cortada y seca pero aquellas palabras serian el antes y después para su vida

– Y-yo soy Thomas Lestrange Gaunt.

Todos lo vieron sorprendidos, la niña lo tomo de la mano de forma delicada mirándolo de forma tranquilizadora

– Vas a estar bien ellos te llevaran a un lugar, confía en ellos.

Aceptó nervioso, estaba confundido, una mano lo agarro de la suya para meterse en la capa para salir de allí después. Al rato llego Quirremort, cual con astucia consiguió vencer dándole antes una piedra falsa. Cuando llego el Fénix a rescatarla, pero ya no había nadie allí, ella se había marchado antes sin ser vista, en el bosque despareció con sus amigos

Mansión Gaunt

Ellos aparecieron en el interior del lugar, la pareja Lestrange Gaunt se encontraban en el salón buscando información para la búsqueda de su hijo, la sorpresa se la llevaron ellos al verlo allí frente a ellos

– ¿Mi niño eres tú? mi lindo bebé, oh por Merlín estas aquí.

– Hijo mío, estas vivo, siempre tuvimos la esperanza de que regresarías. Gracias Merlín, Circe y Madre Magia.

Ambos padres le abrazaron con delicadeza y amor acompañado de un llanto pero esta vez de alegría y felicidad, estuvieron así un largo rato, después se sentaron en el sofá junto con los demás chicos

– Gracias por traerlo de vuelta Hailee, por fin nuestro bebé está aquí de nuevo.

Thomas ríe con las mejillas ligeramente sonrojadas por las palabras de su progenitora, ambos las besan con cariño

– No tenéis que agradecer tíos, lo haría mil y un veces.

Ambos se acercaron a abrazar a la ojiazul cual gustosa correspondió, después ambos mayores mirando a su hijo cual había bajado su mirada

– Amor, que te hizo ese viejo asqueroso.

Sus ojos se habían vuelto rojos de rabia, los ojos de sus hijo llenas de lágrimas le confirmo sus sospechas, atrapo a su pequeño entre sus brazos. El mayor gritaba improperios a diestra y siniestra mientras algunas copas de la vitrina expuesta se rompían

– Lo voy a asesinar con mis propias manos al puto bastardo asqueroso, como se atrevió a tocarte, juro que le voy a hacer la vida la una completa y absoluta mierda.

Tania se gira hasta Rabastan, tomando su rostro para besar sus labios, eso le ayudaba a relajarse y así fue

– Amor, yo también deseo hacerlo tanto como tú, pero debemos esperar, Thommy recibirá ayuda psicológica y todo lo necesario. Pero aún no, un movimiento en falso y todo se va a la mierda.

Hablo con voz dolida y llena de odio por lo sucedido, estiro sus brazos a su hijo para abrazarlo dándole suaves caricias en su cabeza cual el acepto, se sentía seguro y querido en sus brazos, como hacia 17 años que no se sentía así

– Hay que mover el peón y yo tengo una idea.

La pelirroja hablo con una pequeña e imperceptible sonrisa en sus labios, para así comenzar a contarles el plan que desempeñarían

749 palabras. Nos vemos en el siguiente capitulo.