𝐇𝐚𝐢𝐥𝐞𝐞 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫: 𝖱𝖾𝖽 𝖽𝖾 𝖤𝗇𝗀𝖺ñ𝗈𝗌 - 𝘾𝙊𝙉𝘾𝙇𝙐𝙄𝘿𝘼 -

🏠 ０５ 𝐇𝐎𝐆𝐀𝐑 𝐃𝐔𝐋𝐂𝐄 𝐇𝐎𝐆𝐀𝐑

Narrado por Hailee

Había llegado a Godric Hollow junto con Draco, caminando hasta mi antiguo hogar, aunque fue poco lo que pude estar aquí este lugar me transmite paz y serenidad como si la casa supiera quien soy

Al llegar solo habían escombros o eso es lo que parecía a la vista de los muggles que vivían allí, por lo que agarre mi varita acercándose hacia vieja verja para decir el hechizo << Revelio >> y una imponente casa apareció ante mis ojos.

Aprete la mano del rubio cual el me acaricio la mía

– Tranquila mi pequeña serpiente.

M

e habló de forma suave y cálida, dándome tranquilidad, por lo que abrí aquella barrera para caminar hacia la puerta tocando varias veces, allí un elfo abrió la puerta

–

¿Amita Hailee?

E

l pequeño ser me abraza algo aturdida escuchando aquella voz, que a los segundos conocí, no pude evitar emocionarme por ver de nuevo a Dobby

– Hola Dobby, no sabes cuanto te extrañe.

El me dejo de abrazar mirándome con aquellos ojos cuales se encontraban igual de emocionados

– Aun amita Hailee se acuerda de mí, Dobby se siente feliz.

– Siempre lo voy a hacer, aunque era pequeña, fuiste un buen amigo.

L

e regalo una sonrisa tierna y él sonríe feliz. Después nos invita a entrar, cuando llegamos al vestíbulo no pude evitar abrir la boca de forma sorpresiva, solo aquella estancia se veía imponente ante mis ojos, no era para menos ya que era elegante acompañando a la decoración y dos escaleras a cada lado que supuse que eran hacia las habitaciones. Me gire hasta Dobby pero ya no se encontraba allí, comencé a caminar con el Malfoy por todos los lugares, llegue hacia una habitación cerrada, no pude quedarme quieta por lo que estire mi mano al pomo para abrir la puerta, dejando una habitación sobria y elegante. Había una cama de matrimonio y enfrente un cuadro con un hombre de gafas cuadradas y una mujer pelirroja que no pasarían de los sesenta años

– ¿Hailee eres tú? mi pequeña nietecita, soy Fleamont, tu abuelo.

– Oh mi niña, por fin te conocemos.

Mire como mi abuela hablaba con voz entre cortada mientras lloraba emocionada

– Siento que no, nos hayamos conocido por la viruela de dragón y aún más por dejar a James solo.

Esas palabras fueran detonantes para qué mi corazón encogiese y me acabase sintiendo mal. Aprete la mano de Draco con fuerza mientras mis ojos se empañaran de lagrimas

– A-abuelos yo también quise conoceros y mi papá.. el no está, ni mi mamá tampoco.. ellos murieron protegiéndome a manos de.. Dumbledore.

Lloré de forma triste y afligida por aquella historia en los brazos de mi pareja.

–

No es tu culpa pequeña, fue nuestra culpa, sentimos que no debíamos viajar y pero no los hicimos caso.

– Prometo que volveréis, tengo todo planeado.

-– ¿Con que vas a regresarnos a la vida?

- Con la piedra de resurrección y un hechizo antiguo voy a poder hacerlo, le dije a la tía pero ella dice que no puedo hacerlo con mis padres, eso me hace sentir que tal vez, ellos no estén muertos y todo allá sido una falsa de aquel viejo.

– Confió en vosotras, ojala sea así, sois muy valientes por enfrentaros a él, pero especialmente tú, ve con cuidado pequeña.

Mis abuelos me miraron dándome a ánimos pero sus ojos reflejaban algo diferente, como tristeza, dolor y furia.

– Si abuelos, me voy a marchar, cuando tenga todo vendré a por vosotros.

Me subí a la cama y deposite un beso en el cuadro siendo sus mejillas, aunque no era lo mismo, después me marche a la mansión Gaunt.