CAPÍTULO 22

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"¿Quién es Harry?"

Cuando era niño; el jardín principal de la Gran Casa y el bosque que se ubicaba detrás de ella me parecían los lugares más geniales del mundo.

Qué pequeño solía ser mi mundo para ese entonces... Me dedicaba a mirar por la ventana del coche las casas, locales y edificios de todo el Sistema mientras recorríamos la carretera. No tardamos en salir de la zona urbana para entrar a la rural. Suspiré cuando las propiedades dejaron de verse dando lugar a un frondoso verde. Estábamos llegando. Tiempo atrás me hubiese sentido feliz y extasiado de volver a mi hogar, pero ahora esa palabra sonaba demasiado extraña para esa gran casa. Fue ahí cuando me di cuenta que el verdadero hogar no es tu casa, sino el lugar donde tú eres feliz y están las personas que amas. Y Hazz no se encontraba allí.

Intenté no llorar, de verás que lo intenté. Fracasé. Tal cual como fracasé con él.

Cerré los ojos en un intento de volver a ver su rostro, de imaginarle a mi lado sosteniendo mi mano. Horas antes estábamos repartiendo besos y caricias al cuerpo ajeno y ahora; yo estaba aquí volviendo al que antes solía llamar "mi hogar", pero que ya no lo era más. Y Harry... ¿Qué estará haciendo él? ¿Llorando por mi culpa? Es lo más probable. ¿Estará odiándome? No, no podría ¿O sí? En fin, no lo sabía y me dolía imaginarlo así. Debí abrazarlo más fuerte la última vez, debí hacer durar más el último beso, la última caricia. Ojalá no se me hubiera ocurrido ir tan rápido de vuelta al edificio; quizás en este momento seguiríamos amándonos, fundiéndonos cuál hierro al fuego.

No estaba en mis planes enamorarme y sin embargo lo hice estrepitosamente, con todas las letras. Me enamoré y lo hice de un varón omega. ¿Importaba eso? Claro que no; pero al parecer el mundo no compartía mí opinión.

Sino hubiera sido por el estúpido código familiar, lo hubiera traído conmigo. Ya no es mi hogar sino está él a mi lado. Des me dijo que deberé volver porque no cree que Harry pueda sobrevivir mucho tiempo sin mí. Yo creo que sí. Harry es fuerte. El que es verdaderamente débil y cobarde soy yo.

Yo seré el que no pueda soportar estar sin él.

El auto se detiene justo enfrente de la villa exclusiva y con él, mi respiración también.

—Hemos llegado— anuncia Jason.

Abrí los ojos y pude jurar que vi el rostro de Harry reflejado en el vidrio del parabrisas. Me miraba acusadoramente y con lágrimas. Mi corazón se partió más. ¿Cómo iba poder soportar?

—Me duele— dejé salir mi dolor.

—Lo sé— dijo Jason con sonoridad —Tú puedes con esto Louis, digo heredero— sonreí.

—Sígueme llamando Louis, por favor. Al menos, cuando nadie esté cerca—.

—Pero claro. Cuenta con ello— me devolvió la sonrisa —No te preocupes por él. Des se encargará de hacerle saber toda la historia. Entenderá y estoy seguro que te esperará. Aún son muy jóvenes y tienen toda una vida para estar juntos—.

Toda una vida...

—Me voy a casar con él— dije seguro.

—Wow. Calma heredero, aún son unos chiquillos—.

—No me importa. Juro que volveré a él con anillo en mano—.

—Si lo quiere así— miró hacia el frente y apretó el botón para abrir la reja —Así será— me dedicó una última mirada antes de entrar a la villa.

Avanzamos unos cuántos metros viendo las mansiones de las once familias restantes. Todas estaban pintadas color crema, ya que la única blanca era la Gran Casa. En menos de dos minutos, estábamos frente a otra reja, la del portón de la Gran Casa.

No es fácil - Omegaverse (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora