Despertar

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La luz del sol se filtraba por los agujeros de la persiana acariciando con calidez mi piel, abrí los ojos lentamente pero no acababa de distinguir bien las formas aunque sí noté la intensa mirada de alguien observarme detenidamente con una débil sonrisa en los labios, los cerré de nuevo.

-¿Vas a mirarme mucho tiempo?- dije con la voz entre fina y ronca

-Podría pasarme así el día entero.-

- Sigo desnuda ¿Verdad?- 

-Sí- respondió escuetamente sin moverse ni un ápice.

-Eres un pervertido- Dije sonrojándome.

- Y tú eres hermosa-dijo justo antes de levantarse y levantarme en volandas sin aviso previo.

-¿QUÉ HACES?- grité asustada, pero respondió con una carcajada mientras salía de  la habitación conmigo en brazos y nos llevó al cuarto de baño.

Una vez estuvimos en la bañera me soltó y encendió el grifo de agua fría, en cuando el agua hizo contacto con mi piel pegué un salto encaramándome en el borde de la bañera, Kakashi me miró extrañado con una ceja levantada y riéndose por mi reacción.

-Está congelada-me quejé pegándome aún más a la pared para que no me tocase ninguna gota de agua.

-Qué va, está perfecta. Ven aquí.- Negué efusivamente, estaba tiritando y mi vello estaba erizado.

-Eres como un gato ¿o qué?- Le miré con los ojos entrecerrados y los mofletes hinchados infantilmente-vale, vale ya pongo el agua caliente- Llevó la mano a la llave del agua y la giró, en poco tiempo el aire comenzó a llenarse de vaho entonces Kakashi se acercó a mí y agarrándome la cintura nos puso bajo la lluvia de agua caliente, me besó dulcemente y después me susurró al oído.

-no creas que siempre soy tan dulce, ayer hice una excepción.- un escalofrío recorrió mi columna cuando besó mi cuello

-K-kashi... Hoy hay entrenamiento.- él suspiró

-Lo olvidé-se dio la vuelta para coger un champú y comenzó a enjabonarse el pelo.-Puedes utilizar el champú que quieras, suelo tener varios tipos.-

Escogí uno que era exactamente el mismo que yo utilizaba, olía a manzana dulce.

-¿Cómo es que tienes este champú para mujeres?-

Kakashi pareció dudar antes de responderme, le vi ligeramente sonrojado.

-Me gustaba tu olor asique busqué en el supermercado al que sueles ir y lo encontré.-

Abrí la boca para decir algo pero en el fondo me parecía realmente tierno, me lavé la cabeza. La situación me provocaba vergüenza y debido a mi timidez traté de no acercarme demasiado pero el ninja copia que estaba atento a todo lo que pasaba a su alrededor no me lo permitió, se puso detrás de mí y me enjabonó la espalda.

-No tienes por qué hacerlo.- mi cara estaba más roja que el símbolo del clan Uzumaki

-Pero quiero.-

-Mmmm... Al menos... ¿Me dejarás que yo haga lo mismo? – dije tímidamente después de un rato de disfrutar sus caricias, él se giró sonriendo y me entregó el gel de baño.

-Estaba esperando que lo dijeses.- entonces se sentó con las piernas cruzadas esperando a que me decidiese a actuar, lentamente me puse de rodillas y después de poner un poco de gel en mi mano lo esparcí por su musculosa espalda, noté que tenía los hombros ligeramente cargados e inconscientemente los masajeé tratando de deshacerme de las contracturas cuando de pronto soltó un leve gemido y aparté las manos sonrojada.

Destino o casualidad(Kakashi Hatake)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora